San José.
Para esta elección presidencial, a los candidatos no les bastará con irse de gira, besar bebés y repartir abrazos. La contienda se dirimirá también en las redes sociales donde, hasta ahora, los políticos continúan sin capturar ni retener una fuerte simpatía.
Así lo refleja un análisis de este diario del contenido publicado en las cuentas de Facebook de cinco aspirantes a la presidencia de la República y de cómo respondieron los usuarios a sus mensajes, entre enero y setiembre del 2013.
Además, de los datos extraídos entre noviembre del 2011 y octubre del 2013, se evidencia que los candidatos han generado picos esporádicos de entusiasmo a los cuales siguen lapsos de planicies.
Luis Antonio Sobrado, presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), recordó que estas plataformas son una vía efectiva para atraer adhesiones sin mayor inversión económica.
También están excluidas de dos vedas electorales que el TSE impuso a los partidos para divulgar propaganda en medios de comunicación tradicionales. Una va del 16 de diciembre al 1.° de enero del 2014, y la otra, del 29 de enero al 2 de febrero, día de las elecciones.
Al sumarse todos los likes y shares acumulados por los cinco candidatos durante este año, tres políticos aparecen casi empatados al comparar sus datos con el total.
Johnny Araya, del Partido Liberación Nacional (PLN), acumula 24,7% (694.619), Rodolfo Hernández, de la Unidad Social Cristiana (PUSC), 23,9% (674.461 interacciones) y José María Villalta, del Frente Amplio, 23% (646.753).
En otro nivel siguen Otto Guevara, del Movimiento Libertario, con 17,6% (497.436) y Luis Guillermo Solís, del Partido Acción Ciudadana (PAC), con 10,5% (297.876).
Hernández es quien más ha publicado (440 mensajes en ocho meses), seguido de Solís (403), Villalta (256), Araya (206) y Guevara (150).
Sin enchufar. El análisis también refleja que desde hace meses los aspirantes no superan, ni se acercan, a los resultados obtenidos por sus mensajes más exitosos del año .
Ese es el caso de Hernández, cuya cuenta (con 40.183 seguidores y que dice alimentar personalmente), publicó en marzo el mensaje más popular entre todos los postulantes: un video de campaña que sumó 8.046 interacciones. Su siguiente mensaje más popular, otro video, vino dos meses después y consiguió 41% de los apoyos obtenidos en el primero.
En otros casos, los picos no están vinculados a la campaña política.
Con 55.790 seguidores, los mensajes más aceptados de Araya son los relacionados con su vida personal. El más gustado fue una foto de su matrimonio con Sandra León, publicada el 6 de julio, acumuló 4.832 likes y shares . La cifra equivale al 61% de los del mejor registro de su rival del PUSC.
La segunda emisión más exitosa de Araya capturó 3.874 apoyos y fue otra fotografía del 4 de julio pasado en la que anunció su boda.
El momento más popular de Villalta ocurrió en mayo, cuando denunció los ataques del diputado Justo Orozco contra su colega Carmen Muñoz. Con 43.326 seguidores, esa actualización de Villalta consiguió 3.181 interacciones.
Guevara, a quien una agencia de publicidad lleva su gestión de redes sociales, tuvo su pico máximo con una actualización en julio (1.206 interacciones) y Solís, el segundo más activo en la publicación de mensajes, tuvo 648 apoyos ese mes.
Las redes sociales son tan decisivas que, en el 2008, el hoy presidente de EE. UU., Barack Obama, las puso en el centro de su plan electoral.
Diversos análisis coinciden en que su equipo captó su verdadero poder: más que el número de seguidores, lo importante es cuánto enganche producen los mensajes y cuántas veces se comparten. Al asumir el poder, además de una base de partidarios que financió su campaña, Obama tenía una base de datos de sus seguidores, analizada y explotada a profundidad.
Cómo se elaboró esta información: un análisis basado en ciencia de datos
La extracción y el análisis de estos datos fueron elaborados por Matthew Russell, un científico de la computación experto en minería de datos de redes sociales, en acuerdo y coordinación con la Unidad de Inteligencia de Datos del periódico La Nación. Su trabajo y área de estudio es la ciencia de datos para obtener, explorar, modelar, analizar e interpretar grandes volúmenes de datos.
Russell escribió el libro La minería de la Web social: analizando datos de Facebook, Twitter, LinkedIn y otras redes sociales. Su texto, traducido a varios idiomas, explica cómo aprovechar la amplia cantidad de datos en redes sociales para descubrir quién hace conexiones con quién, de qué hablan y dónde se localizan.
Con un lenguaje de programación llamado Python, una plataforma estándar en la ciencia de datos, el analista estadounidense descargó 2.043 mensajes emitidos desde las cuentas en Facebook de los cinco candidatos y 2,8 millones de likes y shares asociados a los mensajes, del 2011 al 1.° de setiembre del 2013.
Con la información almacenada, Russell hizo un ejercicio de estadística descriptiva, ordenando, analizando y visualizando, en tablas y gráficos, toda la información para describir características precisas de ella.
Mediciones adicionales para la publicación, como el análisis de palabras, los brindó Michael Herradora, sociólogo y también "minero de datos" del área de inteligencia de medios del Grupo Nación.