“No debería haber pánico. Se debe entender que esto es algo puntual. No hay una actitud de acallar a las personas, para silenciar”.
Esto decía ayer por la mañana el abogado de la presidenta Laura Chinchilla, Alexánder Rodríguez, mientras en las redes sociales crepitaban las críticas por la decisión de ella de demandar a un empresario con negocios turísticos en La Fortuna, San Carlos, por algo que él escribió en su Facebook.
Rodríguez acababa de decir en otros medios de comunicación que vigilaría más las plataformas digitales públicas para analizar posibles querellas adicionales, en caso de más comentarios que Chinchilla considere injuriosos.
Este abogado, que también ha representado al hermano de la mandataria, Adrián, en casos contra periodistas, quiso rectificar el comentario sobre la vigilancia en redes sociales: “De momento estamos solo con este caso”.
De momento, porque aseguró que “la puerta está abierta” para llevar a los tribunales a quien se crea esté injuriando a Chinchilla.
Eso es lo que opinan sobre una afirmación del empresario y abogado Alberto Rodríguez Baldi, quien escribió que la mandataria compró terrenos valorados en millones de dólares en Nicoya, Guanacaste, y tiene negocios en la generación de energía eólica.
El abogado de Chinchilla dijo que se pueden tolerar críticas y hasta insultos, pero no atribución de hechos falsos. “El comentario honesto que no injuria ni toma actitudes machistas no se expone a nada. Pero doña Laura no va a querellar a cualquiera que lo haga. No tengo una impresora de querellas”, añadió su representante legal.
Esta es la primera vez en 20 años que la persona que ejerce la Presidencia de la República demanda a un ciudadano, según el archivo de noticias de este diario.
Mejor ignorar. Consultada sobre este tema, la defensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum, advirtió que la presidenta está en su derecho de defender su honor si lo cree lastimado, pero advirtió de que esta forma podría ser inconveniente.
“Hoy en las redes sociales se dice de todo, pero creo que hubiera sido mejor ignorar el comentario. Quizás lo está llevando a extremos. No todo da pie para una demanda, pero ella considera que el comentario fue muy terrible y así actuó”.
“Ya se lo están tomando con guasa”, dijo ayer la defensora, mientras en las redes sociales cundían las bromas por este caso.
“Creo que ella está mal asesorada. Me parece que esto lo hace porque se deja asesorar de personas con el hígado en la mano”, agregó.
Mal asesorada o no, el caso es inusual en Costa Rica, opinó el abogado Alejandro Delgado, presidente del Instituto de Prensa y Libertad de Expresión (Iplex).
“Esto puede entenderse como un mensaje de censura o amenaza de censura. Podría ser una señal de poca tolerancia, a pesar de que los jerarcas políticos deben tener mayores márgenes de tolerancia, como lo dice la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos”, respondió el vocero de Iplex.
El ministro de Comunicación, Carlos Roverssi, ha dicho que Chinchilla “quiere dejar muy en claro de que los únicos recursos que ella recibe son los de su salario y la pensión de su esposo”.
La demanda es por ¢100 millones que, de ganar, serían donados a obras de bien social, dijo su abogado a este diario.