En la arena política, son los más pequeños entre los partidos pequeños y sus luchas sociales suelen ser más específicas.
Se trata de los partidos provinciales, que para las elecciones de este 2 de febrero serán siete y tienen un único objetivo en común: arrebatarle curules a las organizaciones tradicionales, esas cuya maquinaria les ha permitido ganar una buena porción de las 57 sillas de la Asamblea Legislativa.
Esas agrupaciones provinciales proponen a 68 candidatos para el Congreso.
De las siete provincias , Alajuela y Guanacaste son las únicas en donde sus votantes escogerán diputados solamente entre los partidos nacionales.
En el resto (San José, Heredia, Cartago, Puntarenas y Limón) hay al menos un partido provincial dispuesto a poner a uno de sus candidatos en el Congreso. Seis de esos siete partidos fueron fundados entre 2011 y 2013.
Aunque el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE) tiene inscritos 12 partidos provinciales, solo siete inscribieron candidatos.
De las siete fuerzas provinciales, la de fundación más reciente es el Partido Patria, Igualdad y Democracia de Puntarenas, creado el año pasado (exactamente el 5 de enero del 2013).
“Nosotros tenemos una visión en cuanto a procurar tener una cuota de poder para ponerla al servicio del movimiento ambientalista, sin importar que somos un partido provincial”, explicó Roberto Salazar, encargado de Comunicación del Partido Verde Ecologista, que participa en la provincia de Cartago.
Un pensamiento similar tienen representantes de otras agrupaciones, como Johnny Artavia Castañeda, presidente del Partido Viva Puntarenas y quien encabeza la lista de cinco candidatos a diputado.
“Procuramos buscar (para Puntarenas) una veda de pago de impuestos para motivar la inversión en la provincia, de manera que se dinamice la economía de la zona, que vengan más hoteles y haya más empleo”, expresó el porteño sobre lo que haría si llega a la Asamblea.
Mario Redondo Poveda, exsocialcristiano y ahora presidente y primer lugar a diputado por el Partido Alianza Demócrata Cristiana (Cartago), explicó que la campaña se ha basado en reuniones comunales, visitas casa por casa y, muy especialmente, el volanteo (entrega de información en la vía pública).
La estrategia. Otras agrupaciones también apelan al perifoneo y los piquetes (concentraciones en sitios públicos y repartición de insignias) para llamar la atención de los votantes.
Eso hizo este sábado, por ejemplo, un grupo de simpatizantes del Nuevo Partido Socialista (NPS), quienes pasaron la tarde en el parque central de Heredia distribuyendo información sobre sus ideales y propuestas de ley.
Víctor Artavia Quirós, que al igual que otros preside el Partido y ocupa el primer lugar por Heredia, comentó que NPS tiene claro lo que llegaría a hacer al Congreso: impulsar proyectos para que legalizar el aborto, el paso a un Estado laico y promover el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Otro grupo que pretende tener un representante en la Asamblea son los transportistas, quienes hace un año crearon un partido que, según dijo su secretario, José Alexis Retana, luchará por bajar el impuesto a la gasolina para que eso se convierta en una disminución en las tarifas de taxis y autobuses.
¿Cómo se financian estas agrupaciones ? Prácticamente todas coinciden que los volantes, reuniones y demás lo asumen con recursos propios, a la vez que criticaron el poco apoyo que -dicen- reciben de parte del Estado.
Este año son menos los partidos provinciales en papeleta, pues en las elecciones anteriores sumaban diez.