Tres delegaciones de diputados, compuestas por un total de 11 legisladores, se encuentran de viaje fuera del país, con lo que ponen en riesgo el funcionamiento de la Asamblea Legislativa.
Solo el plenario del Congreso requiere de, al menos, 38 congresistas presentes para sesionar, por lo que la ausencia de 11 de sus miembros reduce la posibilidad de que se reúna ese foro legislativo.
Se trata de tres grupos diferentes, uno de ellos compuesto por seis congresistas que están en una gira por España y Francia, organizada por el diputado de confianza del presidente Luis Guillermo Solís, Víctor Morales Zapata, del PAC.
Según comentó la presidenta a. í. del Congreso, Marcela Guerrero, Morales organizó el viaje de Aracelly Segura y Juan Marín (PLN); Rónal Vargas (Frente Amplio), Carmen Quesada (Movimiento Libertario) y Gonzalo Ramírez (Renovación Costarricense).
Los seis congresistas visitaron el Parlamento del País Vasco el lunes y también visitarán París. Todos los costos del viaje los asumió la Confederación de Cooperativas del Caribe, Centro y Suramérica, a petición de Víctor Morales.
La fecha de regreso de estos congresistas es el 6 de noviembre.
Además de esa gira europea, el presidente del Congreso, Henry Mora Jiménez (PAC), y el primer secretario del Directorio legislativo, Luis Vásquez, están de viaje en Marruecos.
Según Guerrero, ambos legisladores participan de una visita del Foro de Presidentes de Poderes Legislativos de Centroamérica y el Caribe (Foprel) al país africano.
De hecho, la presidencia pro tempore de ese foro la ocupa el congresista Henry Mora. La gira durará toda esta semana.
La tercera delegación fuera del país está en El Salvador. Ahí, Julio Rojas, del Partido Liberación Nacional (PLN); José Ramírez, del Frente Amplio, y Abelino Esquivel, de Renovación Costarricense, trabajan en la ronda de preparación del Congreso Mundial del Agua.
Su regreso está previsto para esta misma semana, indicó la presidencia legislativa.
Pago completo. Según confirmó la presidenta interina Guerrero, los 11 diputados pueden recibir el pago completo por concepto de dietas, pese a ausentarse de las sesiones del plenario y de comisiones legislativas.
En el caso de Carmen Quesada, una de las diputadas que viaja por Europa, su jefe de bancada, Otto Guevara, aseguró que ella renunció al cobro de las dietas por las dos semanas que estará de viaje por España y Francia.
El resto de los legisladores podrán cobrar los ¢60.000 por dieta de cada una de las sesiones del plenario, de comisiones o de reunión de fracción de las que se ausente.
Para que los diputados cobren sus respectivas dietas, necesitan el visto bueno de sus jefes de fracción y del presidente legislativo. En el caso de Henry Mora, él mismo tendría que aprobarse su permiso y sus pagos.
Por otra parte, la suspensión de las sesiones del plenario y de las comisiones por una avería en el sistema informático y eléctrico del Congreso ha evitado que la afectación por la ausencia de los diputados viajeros sea mayor.
Consultado por La Nación , el director ejecutivo del Parlamento, Antonio Ayales, afirmó que desconocía la ausencia de todos esos diputados, incluso la del presidente de la Asamblea Legislativa.
Según Ayales, ninguno de esos viajes pasó a revisión del Directorio y añadió que, en ese caso, la Administración no cubre los gastos de las giras, pero sí las remuneraciones de los diputados.
Procedimiento. La jefa de fracción del Partido Acción Ciudadana (PAC), Emilia Molina, explicó que generalmente el diputado que viaje tiene que pedir el visto bueno de su jefe respectivo, pasar la nota al Directorio para aprobación e informar de las fechas de su ausencia.
“Es muy importante que nosotros compartamos con otras asambleas y parlamentos, para aprender a mejorar nuestra gestión legislativa”, añadió Molina.
La diputada señaló que la semana pasada las legisladoras de la Comisión de la Mujer hicieron viajes por varios países de Centroamérica, para realizar “cabildeo legislativo sobre perspectiva de género”.
Mario Redondo, de la Alianza Demócrata Cristiana (ADC), opinó que los viajes se deben regular para evitar que se ponga en riesgo el funcionamiento del Congreso.