En este momento no hay armonía ni buenas relaciones entre la fracción del Partido Liberación Nacional (PLN) y el Poder Ejecutivo. Desde el miércoles, Liberación desconoció al ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, como un interlocutor oficial válido con el presidente, Luis Guillermo Solís.
La ruptura es parte del saldo que dejó la rendición de cuentas que Alfaro protagonizó en el plenario, por no someter a los controles presupuestarios estatales la cooperación no reembolsable de $1 millón que la administración de Luis Guillermo Solís recibió del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). El ministro fue blanco de críticas de prácticamente todos los partidos políticos.
Para la jefa de la bancada liberacionista, Maureen Clarke, el ministro solamente acudió al plenario legislativo para defenderse y, en ningún momento, aceptó haber cometido errores.
LEA: Diputados encaran al ministro de la Presidencia por evasión de controles en $1 millón del BCIE
Lo que más ofende a los liberacionistas es que, bajo ninguna circunstancia, Alfaro estuvo dispuesto a decir que se extralimitó en el 2008 cuando, como diputado, criticó duramente al entonces ministro de la Presidencia, Rodrigo Arias, por evitar los controles estatales con una cooperación similar. El PLN le atribuye una incoherencia entre lo que dijo en aquel entonces y lo que hace ahora.
"Eso es lo que le digo, hemos tratado de ser constructores, desde que llegamos, pero ellos no han querido entender, él como interlocutor sabe lo delicado de muchos temas", mencionó Clarke.
El punto es que el gobierno de Luis Guillermo Solís convino con el BCIE en que el dinero se depositara a nombre de la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (Unops) y que este, como órgano externo, le brinde bienes y servicios al Gobierno, en publicidad, imagen y apoyo a programas gubernamentales, pero fuera del marco de los controles que establece la ley para el sector público.
Al igual que en el gobierno de Arias (2006-2010), el de Solís declaró que esos fondos no son públicos y se decidió que no entrarían en el Presupuesto Nacional.
ADEMÁS: Gobierno de Luis Guillermo Solís gasta $1 millón del BCIE sin someterse a controles del Estado
Clarke aseguró que, en aquellos años, Alfaro dijo cosas que no debía (como acusar de corrupción a esa administración por los dineros del Banco) y vio como una "desfachatez" que, ahora, no reconociera su pasado como un error.
La diputada Karla Prendas manifestó, el miércoles, que Alfaro debe disculparse y sostuvo en el plenario que el ministro de la Presidencia mintió.
La primera acción después de la ruptura de puentes entre oposición y oficialismo fue la cancelación de la cita que, cada jueves, tienen el ministro Alfaro y Clarke. La de este jueves iba a celebrarse a la 1 p. m. y no eso no ocurrió.
Ahora, la jefa de los verdiblancos dijo que deberá llevar la discusión a la reunión de la bancada, el lunes, para ponerlo a debate entre los 18 legisladores.
Consultado sobre la decisión liberacionista, el jefe de la fracción del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC), Gerardo Vargas Rojas, comentó que, al tratarse de una decisión del PLN, "solo la respetamos".
La decisión de la oposición podría tener un impacto directo sobre la productividad del primer periodo de sesiones extraordinarias, que se celebra durante todo agosto.
"Conversaré con doña Maureen y con los diputados del PLN para ver cuáles son sus dudas sobre las explicaciones que he dado en el plenario, a ver si quedó alguna. Creo que la democracia es un proceso de construcción, donde todos debemos aportar, yo doy mi parte y espero que ellos aporten la suya", dijo Alfaro consultado al respecto.
El ministro dijo que él no piensa solo en las sesiones extraordinarias, sino en el país; consideró que este necesita un gran acuerdo político que se ha venido construyendo hasta el momento.
Edgardo Araya, jefe de fracción del Frente Amplio, afirmó sobre la posición tomada por el PLN: "Me parece que es un asunto de ellos. Rechazamos y condenamos lo hecho por este gobierno, porque no es transparente, pero no se acerca para nada a lo hecho por el mismo PLN de los Arias".
El diputado añadió que, a su criterio, Liberación no tiene autoridad moral para "esos aspavientos" ni para andar juzgando a esta administración por no incorporar la donación del BCIE al Presupuesto Nacional.
En el caso del gobierno de Arias, la donación fue administrada por la oficina local del BCIE, la cual gastaba el dinero según instrucciones de Casa Presidencial.
En el caso de la administración Solís, Unops ejecuta el dinero según sus propias reglas de contratación.