Ahí hicieron sus primeros experimentos próceres como el médico Ricardo Moreno Cañas y el científico Clodomiro Picado Twight.
Hoy, después de haber estado cerrados por dos años, los laboratorios de ciencias del Liceo de Costa Rica acogen de nuevo a los estudiantes, gracias a una inversión de ¢5 millones.
El recinto, dedicado a las clases de Física, Química y Biología, había estado en reparación durante poco más de dos años –del 2014 a finales del 2016–, tiempo en que el ente educativo pasó por un remozamiento completo de sus instalaciones.
LEA: Demora estatal deja a su suerte a las escuelas patrimoniales.
Sin embargo, no había abierto sus puertas porque faltaba dotarlo de un mejor mobiliario. Pero a partir de este martes 9 de mayo, el laboratorio recibe a los 1.907 estudiantes del histórico centro educativo con un entorno más apropiado para su formación.
Durante el tiempo que estuvo en remodelación, los muchachos recibieron las clases en otras aulas habilitadas para ese fin, explicó Martín Torres, director del liceo.
Equipamiento completo
Entre las adquisiciones destacan ocho mesas de trabajo completamente nuevas en el aula de Química. Estas servirán para realizar experimentos y comprobaciones científicas.
En el área de Física, cuatro mesas más fueron restauradas y ahora ofrecen mejores condiciones para colocar equipos como microscopios y probetas.
La parte de Biología también recibió un armario nuevo en donde se guardará cristalería de uso diario, como termómetros y balanzas.
Sumado a esto, 42 bancos distribuidos por todo el salón proveerán más comodidad a los estudiantes.
Asimismo, se hicieron nuevas las instalaciones de electricidad y de gas. Esta última es empleada en laboratorios para calentar los mecheros y demás sustancias, entre otros usos.
Además, se colocaron seis piletas y una ducha, típica en los recintos científicos por si ocurre una emergencia y es necesario un duchazo para lavar del cuerpo alguna sustancia química tóxica.
El equipamiento del laboratorio fue posible gracias a recursos facilitados por la Fundación Liceo de Costa Rica y la Junta Administrativa de este centro de enseñanza secundaria, que suma 130 años.
Homenaje a un 'héroe anónimo'
El renovado laboratorio, que se reinaugura este martes, llevará el nombre de Carlos Luis Collado Martínez, un médico costarricense que salvó vidas durante la Segunda Guerra Mundial.
Recién salido del Liceo de Costa Rica, en 1938, el joven viajó a Italia a estudiar Medicina en el Instituto de Anatomía Patológica de la Universidad de Bolonia.
Eran tiempos en que el Holocausto de Hitler se extendía por todo Europa, y la ocupación nazi sorprendió a los italianos tras la caída del fascista Benito Mussolini.
Una vez que obtuvo su título, en 1944, Collado se sumó al grupo la 63.º Bolero Garibaldi, una brigada que luchó por los derechos humanos de los perseguidos y en la cual fungió como médico, curando heridos, y como líder, ocultando soldados.
Más tarde, junto a otros dos médicos costarricenses residentes en Italia –los doctores Jorge Astúa Caetano y Juan Fernando Laurent Stewart–, conformó el Comando de los Ángeles, llamado así por la devoción que los tres tenían a la Virgen de los Ángeles, patrona de Costa Rica.
Collado, junto a otros 12 compañeros, fue capturado por los nazis en una montaña cercana al pueblo italiano de Cassalechio di Reno, donde fue sometido a una serie de torturas. Lo ataron a un árbol con un alambre de púas y le propinaron varios disparos en las piernas.
LEA: Un héroe de guerra olvidado (In memóriam).
Tras unos cuatro días de estar agonizante, lo trasladaron a la estación ferroviaria de Cavalcavía, donde fue ultimado de un disparo en la frente, el 10 de octubre de 1944.
Además de honrar al médico dándole su nombre al laboratorio, el Liceo de Costa Rica develó este martes un busto en su honor, esculpido por el artista Mario Parra.
"El doctor Collado dio su vida por los derechos humanos, por el libre albedrío, por ir en contra de la opresión, y haber muerto de esa forma lo convierte en un héroe", expresó Jaime Feinzaig, quien fungió como embajador de Costa Rica en Italia durante el gobierno de Laura Chnchilla (2010-2014).
El exembajador ha hecho suya la causa de visibilizar la labor del médico, quien de hecho fue declarado benemérito de la patria el pasado 27 de abril.