Detrás de su imponente fachada, el Teatro Nacional esconde una infinidad de detalles que le confieren el incuestionable rango de joya arquitectónica de los costarricenses, pero, ¿cuáles son esos atributos?
Más de 20 imágenes, captadas recientemente por el lente de la fotógrafa Adela Marín, lo llevarán a un viaje por los pasillos de este histórico edificio, que en octubre cumplió 120 años de inaugurado.
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La exposición Alegoría, símbolo y libertad cultural, Teatro Nacional de Costa Rica 120 años, abrirá sus puertas, desde este jueves 2 y hasta el 29 de noviembre, en el Centro de Patrimonio Cultural del Ministerio de Cultura.
El recinto se ubica muy cerca del icónico teatro, en el corazón de San José, exactamente, sobre avenida Central, entre calles 1 y 3, frente a la Librería Lehmann.
La muestra es gratuita y puede visitarla de lunes a viernes, de 8 a. m. a 4 p. m.
Se trata de una exhibición de fotografías inéditas, las cuales fueron tomadas en ocasión del libro Alegoría, símbolo y libertad cultural, publicado en conmemoración del aniversario del inmueble.
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Sin embargo, estas gráficas no se incluyeron dentro de ese material editorial, para el cual se tomaron, en total, unas 4.000 imágenes en un período de dos meses.
Dichas fotos retratan todos los espacios del edificio, tanto los de acceso al público como los privados.
Históricos pormenores
A diferencia de las fotografías que se han tomado anteriormente de la emblemática edificación, estas realzan su garbo, pues captan detalles arquitectónicos como ornamentación y tallas en piedra y madera.
Asimismo, proyectan las valiosas obras de arte que se albergan dentro de sus paredes, principalmente, esculturas y pinturas.
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Según un comunicado de este ente cultural, el objetivo fue ir más allá de las tradicionales fotografías y revelar a los espectadores cómo es el teatro en su integridad.
“Basta digitar el nombre del Teatro Nacional en cualquier buscador de imágenes, para encontrar, prácticamente, las mismas vistas; no hay mayor exploración. Todo se resume en cinco imágenes que se repiten una y otra vez: fachada, escaleras hacia el foyer, una vista panorámica del foyer y el escenario, incluyendo su bella lámpara”, se explica en el documento.
Décadas atrás, célebres fotógrafos como Harrison Nathaniel Rudd, Fernando Zamora y Manuel Gómez Miralles inmortalizaron con su lente la belleza de este inmueble.
Artista y fotógrafa
Adela Marín, la fotógrafa responsable de reproducir el presente del teatro, es máster en Diseño del Espacio, el Producto y la Imagen, bachiller en Artes Plásticas con énfasis en Pintura y posee estudios adicionales en fotografía.
Es una artista activa en el medio costarricense en ámbitos como la fotografía, el dibujo, el videoarte y la instalación.
Además, es profesora universitaria desde 1996. Ha trabajado para el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR), la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Veritas.
“En la conformación del proyecto se requirió la selección de un profesional en fotografía que tuviera sensibilidad histórica y estética, que mirara al Teatro Nacional de una manera renovada. Cuando se me encomienda este reto, traté de poner la mayor atención y el respeto a los requerimientos de esta noción”, aseguró Marín, quien actualmente reside en México.
A lo largo de su carrera, la profesional se ha hecho acreedora de distintos galardones. Entre estos: una mención de honor en el Premio Latinoamericano Mujeres y Testimonios, en Ecuador (2002) y otra en el Concurso Centroamericano de Video-creación “Inquieta Imagen” (2002) del Museo de Arte Contemporáneo de Costa Rica. También se dejó el máximo reconocimiento en el certamen Mejor Video-creación 10+1 Muestra de Cine y Video Costarricense (2002).
Fue seleccionada como representante de nuestro país en la Bienal de Arte Centroamericano, en el 2003, realizada en Tegucigalpa, Honduras.
Ha participado en diversidad encuentros, ponencias y en más de 100 exposiciones en Costa Rica, España, México, Panamá, Cuba, Venezuela, Chicago y Guatemala, entre otros países.