La decisión de Costa Rica de haber abolido el ejército en 1948 y plasmar su proscripción en la Constitución Política de 1949 lo hizo merecedor este miércoles de una mención honorífica en el premio Future Policy Award 2013 que reconoce las políticas de desarme que contribuyen a lograr la paz, el desarrollo sustentable y la seguridad en el mundo.
El país fue reconocido por el World Future Council (WFC), en colaboración con la Oficina de Asuntos de Desarme de las Naciones Unidas (Unoda, por sus siglas en inglés) y la Unión Interparlamentaria (UIP).
La mención honorífica fue recibida por Gioconda Ubeda, vicecanciller de Costa Rica. El país estaba de finalista, el primer lugar fue para el Tratado para la Proscripción de las Armas Nucleares en la América Latina y el Caribe (Tratado de Tlatelolco).
"Es un homenaje a una política con visión de futuro que ha permitido al país reorientar los recursos que en otros lugares se destina al mantenimiento de fuerzas armadas a invertir en áreas del desarrollo humano. Es un reconocimiento a una nación democrática desarmada y a la cultura de su pueblo de vivir en paz", expresó Ubeda.