Una vez que se recorre la exposición en el centro de visitantes en Finca 6, llega el turno de explorar los dominios de la esferas. Al caminar con la mirada fija en el zacate, se divisa un conjunto de esferas en su alineación original, tal como las colocaron nuestros antepasados.
Se aprecian dos alineamientos orientados de este a oeste; uno con tres esferas, y otro con dos. Las piezas están enterradas parcialmente por sedimentos del río Grande de Térraba que se han acumulado por siglos.
Excavaciones hechas entre 2005 y 2007 por el arqueólogo Adrián Badilla, dieron con dos montículos de piedra con diámetros de entre 20 y 30 metros.
Tales estructuras se usaban como base en construcciones precolombinas. Este caso, por sus dimensiones, podría ser el hogar de un personaje de alto rango. También se halló una rampa de piedra y dos esferas en cada extremo de la rampa. Solo una esfera está al descubierto.
En otra área de Finca 6 hay unas 20 esferas, esta vez fuera de su contexto, pues su estatus es “en tránsito”. Esto significa que fueron decomisadas o están en proceso de ser devueltas al Museo Nacional y están en custodia. En ellas hay distintos grados de deterioro, pero la institución ya inició un programa de restauración y conservación.
La biología del delta del Diquís está en estudio: se registran más de 1.500 hongos, plantas, aves, mamíferos y mariposas.
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