Ciudad del Vaticano. La “costarricense del milagro”, Floribeth Mora, espera poder entregarle hoy al papa Francisco una serie de cartas que le dieron particulares antes de tomar el vuelo para participar en la canonización de los hoy santos Juan Pablo II y Juan XXIII.
Gracias a la gestión de Fernando Sánchez, embajador de Costa Rica ante el Vaticano, Mora, su esposo Edwin Arce, dos de sus hijos y los obispos José Rafael Quirós, Francisco Ulloa y Hugo Barrantes (otrora arzobispo de San José) participarán en la audiencia pública que programa el Papa los miércoles.
La gestión ante la Santa Sede se planteó por escrito. En ella se hizo un llamado tendiente a destacar la urgencia e importancia de que el Sumo Pontífice reciba a la tica, cuya sanación de un aneurisma (inflamación de una vena del cerebro) el Vaticano atribuyó a la intercesión de san Juan Pablo II.
“Estoy realmente contenta con la noticia que me da el señor embajador (Fernando Sánchez) porque hemos hecho un esfuerzo para conseguir esta audiencia.
”La ayuda de la Embajada ha sido primordial. Me embarga la emoción de poder compartir con el Santo Padre”, manifestó Mora.
Fiesta católica. Para el arzobispo de San José, José Rafael Quirós, esta noticia viene a fortalecer la comunión que existe entre los obispos y el Sumo Pontífice como sucesor del apóstol san Pedro.
“Es una noticia muy hermosa puesto que durante toda la semana hemos estado viviendo momentos espirituales. Es algo muy gratificante. Como obispos, nos emociona. Esto tiene un significado de comunión eclesial.
”Encontrarnos con él (con Francisco) es motivo de celebración”, dijo el arzobispo.
El embajador Sánchez aplaudió la decisión del Vaticano de recibir a la comitiva costarricense.
“Estamos muy satisfechos y agradecidos con el Vaticano, que demuestra una vez más las excelentes relaciones que existen entre nuestro país y la Santa Sede. Estoy muy feliz de que ellos puedan conversar y saludar al papa Francisco. Los tres obispos también van a saludar personalmente al Papa. No había mejor forma de cerrar esta fiesta espiritual”, dijo el diplomático costarricense.