El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, señaló esta noche al gobierno de Nicaragua por el cierre de sus fronteras al tránsito de los migrantes cubanos, a partir del 15 de noviembre, lo que les impide seguir su camino hacia su destino final: Estados Unidos.
En cadena nacional, Solís explicó las acciones que ha realizado su administración para la atención de los casi 3.000 migrantes que han entrado a territorio nacional, bajo estatus legal, tras expedirles visas de tránsito la Dirección de Migración y Extranjería.
"Antes del 15 de noviembre, Nicaragua había permitido el tránsito de cubanos por su frontera. La decisión de cerrar las fronteras atropella los derechos humanos, ofende los principios y valores universales y pretende disminuir la dimensión de este drama", dijo el mandatario en su mensaje a los costarricenses.
El jerarca del Poder Ejecutivo explicó que no hay otra salida que la diplomática y regional, que se espera alcanzar con la reunión de los cancilleres del Sistema de Integración Centroamericana (SICA), el martes, en El Salvador.
A esa cita también se convocó a las autoridades de Ecuador, país por donde entran los cubanos a la América continental, así como las de Colombia y México, naciones importantes en el tránsito de los caribeños.
"Esperamos que en esa reunión se produzca un acuerdo regional capaz de asegurar un tránsito seguro y humanitario para estas personas de manera que puedan llegar a su destino", dijo Luis Guillermo Solís.
La cadena presidencial se dio cuatro horas después de que el ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro, junto con el de Relaciones Exteriores, Manuel González, y el de Bienestar Social, Carlos Alvarado, informaran que se han dado 2.837 visas de tránsito a cubanos, que se tramitan 200 más y que al día llegan cerca de 250 isleños a la frontera sur, procedentes de Panamá.
Por el momento, el Gobierno cuenta 1996 cubanos en albergues de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), además de 30 niños y 10 embarazadas.
El presidente Solís explicó, durante la cadena, que mientras se logra una respuesta regional al problema, Costa Rica seguirá acogiendo de forma humanitaria a los cubanos que lleguen y asegurándoles sus derechos.
"Mientras hay una salida, no podemos dejar desamparadas a estas familias cubanas, como dicta nuestra tradición de proteger los derechos humanos. Estoy seguro de que ustedes nos entienden y apoyan esta decisión", explicó el mandatario.
El viernes, Solís consideró que las autoridades de Estados Unidos y Cuba tienen mucho que decir en esta historia de la crisis migratoria cubana.