El presidente de la República, Luis Guillermo Solís, reconoció que los puentes entre el Poder Ejecutivo y la Asamblea Legislativa están ruinosos tras el escándalo por la reunión entre el exviceministro de la Presidencia Daniel Soley y la procuradora general, Ana Lorena Brenes.
Por eso, el mandatario aseguró que hará todo lo posible, en las próximas semanas, para "restablecer los puentes que han quedado trastocados", luego de la renuncia de Soley y la investigación de la reunión en la Asamblea Legislativa.
El 6 de enero, el exfuncionario se reunió con la procuradora y, de esa reunión en torno a dos cafés, hay dos versiones. Según Brenes, Soley le ofreció cinco opciones de embajadas u otros puestos públicos, a cambio de dejar su función de procuradora. Ella dijo que sintió una amenaza porque Soley le dijo que le podían abrir una investigación por un nombramiento que ella hizo de procuradora nacida en el extranjero.
La Nación informó, el 13 de enero, de esa reunión y de los ofreciemientos de Soley, lo que generó severas críticas de la oposición por el caso.
La segunda versión surgió cuando el exviceministro Soley negó, ante la Comisión de Control del Ingreso y del Gasto Público, todas las acusaciones de Brenes e, incluso, dijo que ella mentía.
Los informes emitidos ayer en ese foro legislativo señalan, sobre todo, la responsabilidad del ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, por su falta de transparencia en torno al caso y por alegar desconocimiento de las acciones de su exfuncionario. El informe de mayoría dice que el titular de la Presidencia ya no tiene legitimidad.
Luis Guillermo Solís aseguró, esta mañana, que desconoce los informes emitidos por la comisión y evitó, nuevamente, asegurar si va a cumplir con las recomendaciones de ese foro.
Aunque los diputados empezaron a operar el caso luego de que en Zapote considerara que el caso ya quedaba en manos del Congreso, Solís dijo esta mañana que "no se puede achacar al Ejecutivo haber enviado este caso a la Asamblea Legislativa".
"No conozco los informes ni los he estudiado. Estuve dos días en la cumbre de la Celac. Ya los pedí. Necesito tiempo para estudiarlos con calma. Son informes muy importantes", dijo Solís.
Añadió que analizará, sobre todo, los fundamentos que usaron para hacer las recomendaciones.
Confianza para Jiménez.
El mandatario ratificó que el ministro Jiménez cuenta con toda su confianza y ratificó que su intención de restablecer los puentes es porque los tres órganos del Estado deben trabajar armónicamente.
En cuanto a seguir con la discusión del caso Soley, el mandatario considera que se debe cerrar ese capítulo lo más pronto posible.
No obstante, Solís no se centró en decir si tendría más peso un pronunciamiento del plenario o si es suficiente con los informes de la Comisión de Gasto Público.
"Yo me siento obligado a analizar el informe y tengo claridad de hasta dónde llegan los poderes de la Asamblea y hasta dónde llegan los míos", dijo el presidente.