Los jefes de las fracciones legislativas anunciaron este mediodía un acuerdo político para avalar la construcción de un nuevo edificio del Congreso.
En reunión con el presidente de la Asamblea Legislativa, Henry Mora, conocieron la nueva negativa del Ministerio de Cultura para dar el permiso a la obra, pese al criterio positivo del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
La salida que avalan los legisladores es aprobar una excepción legal a la protección patrimonial que cubre a tres edificios parlamentarios, que son el edificio central, la Casa Rosada y el antiguo Colegio Sión.
Mora explicó que, en el proyecto de ley, se establecerá la construcción de un nuevo Congreso como un "proyecto de interés público".
Los jefes de fracción pedirán, la próxima semana, la convocatoria de la iniciativa de ley al ministro de la Presidencia, Melvin Jiménez, con lo cual podrán eludir la negativa de Cultura.
El Ministerio de Cultura negó totalmente la construcción de la obra, al acoger un informe negativo del Centro de Conservación del Patrimonio, en el que se adujo que el edificio de oficinas de los diputados, de 170 metros de largo, 25 de alto y 17 de ancho, pone en riesgo los edificios patrimoniales centenarios del Congreso.
El proyecto total, que incluye otro edificio con espacios para comisiones, oficinas administrativas y el plenario, costaría $76 millones. El proyecto ganador, hoy criticado por Patrimonio, es del arquitecto Javier Salinas.
El diputado Luis Vásquez, primer secretario del Directorio legislativo, afirmó que existen los votos para aprobar la excepción por vía legal, en el plenario.
El presidente del Congreso añadió que está seguro de que, una vez aprobada la iniciativa, posiblemente recibiría acciones en contra en la Sala Constitucional, pero añadió que están dispuestos a seguir adelante con el tema.