Tilarán, Guanacaste. Nuevos daños en la carretera complican el paso por la ruta turística que une La Fortuna de San Carlos, Alajuela, con Tilarán, Guanacaste.
Los fuertes aguaceros que han caído durante las últimas dos semanas saturaron los terrenos hasta, finalmente, provocar el desprendimiento de parte de la carretera la tarde del domingo.
Desde entonces solo un carril permanece abierto para el paso de vehículos, en esta zona de gran afluencia turística.
El hecho se registró a 13 kilómetro del tapón del Lago Arenal, en dirección hacia Nuevo Arenal.
Ahí, la carretera ya no soportó la presión de las filtraciones de agua y cedió hasta provocar un hundimiento de ocho metros de largo por unos 15 de profundidad.
En ese mismo sitio, un derrumbe de gran magnitud cobró la vida de un agricultor y su hijo, de nueve años, en setiembre del 2013.
“El tramo se encuentra en vigilancia y ya se trabaja para reforzar el carril que queda en pie. Se espera que este carril quede completamente reforzado este miércoles”, informó el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) en un comunicado de prensa.
Según el documento, ya se gestionó el diseño para rehabilitar la parte de la vía que se deslizó. Además, trabajan en la limpieza de otros derrumbes en la zona.
Los nuevos daños ocurren justo cuando en otros sectores de la ruta la empresa Constructora Guarayma realiza trabajos por encargo del Conavi.
Emergencia. Rafael Bermúdez, gerente de la compañía constructora, explicó que el domingo pasado los torrenciales aguaceros aflojaron mucho los terrenos.
“Comenzó a bajar mucha agua por los paredones y las quebradas se salieron del cauce hasta provocar la emergencia”, relató.
Mientras el Conavi determina qué tipo de intervención se hará en el sitio, la empresa Guarayma colocó señales de prevención y rótulos de alerta para evitar percances.
El carril abierto permitió el paso de gran cantidad de vehículos el domingo, sobre todo turistas que visitaron La Fortuna y Tilarán.
Incluso pudieron pasar camiones de carga pesada provenientes del sur de Nicaragua y con destino a Puerto Limón.
El espacio que queda para que los automotores pasen es muy angosto, por lo que este martes se pretende ampliarlo para evitar accidentes.
La constructora también trabaja en levantar muros de contención y alcantarillas de doble chorro en puntos donde se han producido derrumbes. En los últimos años, las emergencias han obligado a cerrar la vía –construida hace casi 40 años– en varias ocasiones.
Una de esta situaciones se registró en junio del 2012, tras la caída de troncos y piedras.
El año siguiente se repitieron eventos de este tipo en julio, setiembre y octubre.
Como en aquellas ocasiones, las autoridades recomiendan a los usuarios mucha precaución.