La Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) detuvo las obras que se realizan en el tajo La Asunción, ubicado en Matina de Limón, que proveerían el material para construir el nuevo puerto de Moín, a cargo de la empresa APM.
La disposición responde a una petición de nulidad hecha por Acueductos y Alcantarillados hace cinco meses, en contra de la explotación de ese tajo. La solicitud fue acogida hace una semana.
A criterio de AyA, las expropiaciones en el río Banano, ubicado cerca del cerro La Asunción, ponen en riesgo el abastecimiento del agua en la provincia de Limón.
Rodolfo Lizano, director jurídico del AyA, dijo que la nulidad fue solicitada debido a que la principal fuente de agua del lugar proviene del río Banano y la apertura del tajo traería “grandes consecuencias”.
“La medida se toma pese a que en este momento no hay problemas de abastecimiento de agua para la ciudad de Limón. Se hace más bien pensando en la futuras generaciones, que necesitan del recurso hídrico”, expresó Lizano.
Rogelio Douglas, gerente de APM Terminals, dijo desconocer de qué se trata el asunto y prefirió no dar declaraciones.
José Luis Castillo, representante del Sindicatos de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap), aseguró que la medida responde a la denuncia de ese gremio en cuanto al impacto ambiental, que supuestamente causaría la construcción del nuevo puerto.
El material que se extraería del cerró La Asunción sería usado para la construcción del muelle en Moín y también para una extensión de la vía a Limón (ruta 32), que permitiría el acceso al puerto.
Las obras para la terminal portuaria están a cargo de la holandesa APM Terminals, adjudicada por el Gobierno en 2011.