La Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva) reconoce que está atada de manos a la hora de rebajar las horas no laboradas a los muelleros que participan huelgas declaradas ilegales.
La institución informó de que ocho horas de paralización en los muelles de Moín y Limón representan ¢461 millones en salarios.
Este año, tres movimientos de protesta, promovidos por el Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap), han sido declarados ilegales por los juzgados de Trabajo de Limón.
Allan Hidalgo, presidente ejecutivo de Japdeva, explicó que las gestiones de rebajo son frenadas por el Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) cuando son discutidas en la Junta de Relaciones Laborales, entidad a cargo de los procesos disciplinarios.
“La Junta de Relaciones Laborales tiene que hacer un traslado de cargos y a estas alturas no se ha hecho”, afirmó Hidalgo.
Este ente fue creado con la convención colectiva y está compuesto por dos representantes del sindicato y dos de la parte patronal.
Anthony Dayli, vicepresidente de la Junta de Relaciones Laborales, indicó que los miembros de Sintrajap levantan la sesión cada vez que se van a discutir los rebajos.
“Eso no debería suceder. Ellos no deberían hacer eso porque todos los casos deben verse dentro de la Junta de Relaciones Laborales. Están violando un procedimiento.
”Simplemente dicen que no están de acuerdo porque es un tema de interés. Ellos manifiestan que son parte del proceso y por eso no lo pueden ver”, añadió Dayli.
Las protestas declaradas ilegales durante el presente año se realizaron el 16 de mayo, 25 de junio y 11 de noviembre. Ese último paro impidió la llegada de un crucero.
En todas las resoluciones judiciales, de las cuales La Nación tiene copia, se establece la ilegalidad del movimiento, ya que altera el servicio portuario, el cual es público. Este argumento está expuesto en el artículo 375 del Código de Trabajo.
“En caso de ser necesario, se ordena a las autoridades de Policía garantizar, por todos los medios a su alcance, la continuación de los trabajos en todas las instalaciones de Japdeva”, indica la última sentencia judicial, notificada el pasado 25 de noviembre.
Defensa. Ronaldo Blear, secretario general de Sintrajap, expresó que los intentos de rebajos salariales son formas de querer intimidar a los trabajadores.
“Las huelgas en las que hemos participado son a nivel nacional y ya programadas. Entonces, ahí la afectación es mínima”, dijo Blear.
La última huelga de muelleros fue el pasado 27 de noviembre.