El ritmo de operación de los puertos de Limón volvió a la normalidad. Así lo dio a conocer Ann McKinley, presidenta ejecutiva de la Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente del Atlántica (Japdeva).
Ayer más de 4.000 movimientos de contenedores se habían registrado desde que la Fuerza Pública retomó el funcionamiento del muelle de Moín, ubicado a unos siete kilómetros de Limón centro.
El cuerpo policial tomó el puerto diez horas después de que el martes el sindicato de trabajadores de Japdeva se declarara en huelga, la cual cumple hoy cinco días.
Al momento del cierre cuatro barcos se quedaron en bahía, dos más fueron desviados a otros puertos. Las pérdidas solo para Japdeva fueron de 109 millones de colones.
“La estrategia que estamos implementando nos permite estar atendiendo cuatro barcos a la vez. Ya superamos el rezago que nos dejó la huelga y se están haciendo las programaciones y atendiendo las demandas de los usuarios para toda esta semana”, dijo McKinley.
La funcionaria explicó que al único personal que se contrató fue a un piloto para la lancha remolcadora. Este funcionario es esencial para que los buques atraquen en el puerto y luego desatraquen.
“Ante la falta de personal por la huelga, personeros de las aduanas y de las estibadoras nos ayudan con otros funciones como la facturación y manejo de descargas y cargas”, comentó McKinley.
Entre tanto, el puerto de Limón está solo para operación de cruceros, esto luego de que el sindicato aceptó no entorpecer la operación turística pese a la huelga.
Ayer el crucero Coral Princess atracó a las 7 a.m. con 1.825 turistas, de esos 1.124 tomaron un tour para visitar zonas de recreo.
En el muelle de Limón centro el manejo de contenedores está totalmente detenido porque depende al 100% de trabajadores de Japdeva y la mayoría están en huelga.
Desmienten. Jose Luis Castillo, vocero del sindicato de los trabajadores de Japdeva negó que el puerto estuviera funcionando con normalidad y más bien aseguró que estaba más rezagado que al principio.
“La declaración de Mckinley es demasiado optimista y no coincide con la realidad y en este momento - ayer a las 12: 30 p.m. - hay nueve buques haciendo fila en bahía. Es un dato aplastante como el tamaño de los busques no es cierto si acaso está a un 30 %”, expresó Castillo.