La llegada de la empresa APM Terminals al complejo de puertos en Limón obliga a Japdeva a mejorar su eficiencia y las tarifas que cobra a las navieras para poder competir por el manejo de la carga.
Actualmente, la totalidad de la mercancía que llega a la provincia del Caribe se moviliza por los muelles de Moín y Limón. Este último, además, recibe cruceros.
Ambos los administra la estatal Junta de Administración Portuaria y de Desarrollo Económico de la Vertiente Atlántica (Japdeva).
Una vez que funcione el megapuerto de APM Terminals, el pastel se repartirá. Los extranjeros se dejarán el 60% de la carga de contenedores y Japdeva, el 40% restante.
Lo anterior lo establece el contrato de concesión con la firma holandesa para que construya y opere un nuevo y moderno muelle en Moín durante 33 años.
Ante la disminución de carga en los puertos actuales, solo los precios y la eficiencia le permitirán a Japdeva competir.
Hoy, descargar un contenedor en Moín le cuesta a la naviera cerca de $125. A ese monto hay que agregar cobros por servicios como el uso de grúa, almacenaje, fletes y seguridad, lo cual encarece el costo y al final hasta podría duplicarlo.
La concesionaria holandesa cobraría $223 por todo el servicio.
El objetivo del Gobierno es que los muelles del Caribe se especialicen por tipo de carga. El muelle Alemán o Limón se destinaría solo al atraque de cruceros, mientras el de Moín se dedicará al manejo de carga mixta (contenedores, metales, granel, papel y vehículos).
El de APM Terminals atenderá los barcos full container , es decir, los que únicamente traen la carga en contenedores. En tanto, el muelle de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) se mantendrá como hasta hoy, solo con los buques de combustibles.
¿Por qué luchan los sindicatos de Japdeva? Porque dicen que perderían el monopolio que tienen con el manejo de contenedores, los cuales actualmente representan el 60% de todos los buques atendidos.
En el 2013, en los muelles de Limón se atendieron 2.151 naves: 2.091 mercantes y 60 cruceros. De los barcos mercantes, 1.254 eran del tipo full container .
Ronaldo Blear, secretario del Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) asegura que si se dejan los barcos full container solo a APM Terminals, los puertos de Limón quebrarían.
Para evitarlo, el Gobierno se comprometió a fortalecer a Japdeva con ¢400.000 millones para compra de equipo, capacitaciones y ampliar los atracaderos actuales.
Sin embargo, el gremio de muelleros pide competir en el manejo de los full container .
“Para qué nos van a fortalecer si vamos a perder el 60% de la carga de contenedores. ¿Qué vamos a hacer con grúas nuevas y equipo nuevo si no vamos a tener qué mover?”, expresó el sindicalista.
Ann Mckinley, presidenta de Japdeva, tiene otra visión del asunto. Según ella, sí es posible competir con APM Terminals porque el puerto será especializado.
“La inversión que se tiene dispuesta para nuestros puertos viene a fortalecerlos en equipo, instalaciones y ampliaciones. Eso es lo que necesitamos, y un trabajo más eficiente”, expresó McKinley.
Luis Alberto Vargas, presidente de la Asociación Sindical de Profesionales de Japdeva, dijo que están en favor de la llegada de la competencia, mas no así respecto a la exclusividad de los contenedores.