Los hogares que cocinan con gas licuado deberán pagar hasta ¢2.000 más por cada cilindro en febrero del próximo año. ¿Por qué? En ese mes entrará a regir la nueva metodología ordinaria para la fijación de tarifas para combustibles.
La fórmula, aprobada por la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep) en octubre, eliminó el subsidio oculto pagado por los consumidores de gasolina y diésel entre 2009 y 2015, que abarataba el precio del gas y del asfalto. Esta subvención se conoció tras una investigación de La Nación, publicada en diciembre del 2014.
La propuesta de la Aresep es que, a partir de febrero del 2016, el precio del litro de gas LPG pase de ¢133 a ¢229. A este monto se le deben sumar ¢54 por el envasado, ¢52 por la distribución y ¢59 por la venta al detalle.
Por ejemplo, el cilindro de 25 libras –el más común en las casas– pasará de ¢6.410 a ¢8.470.
Según la Autoridad Reguladora, en más de 651.000 viviendas (55% de las que hay en el país) utilizan gas para cocinar.
De acuerdo con el Censo del 2011, de la demanda total de este producto, el 60% la consumen hoteles, industrias y restaurantes.
Juan Manuel Quesada, intendente de Energía, dijo que el nuevo modelo es más transparente. “Los costos asociados, por ejemplo, a vender las gasolinas se trasladan a los consumidores de la gasolina y así sucesivamente”.
El próximo 14 de enero se realizará la audiencia pública para discutir los precios propuestos con la nueva metodología.
Luis Carlos Solera, gerente de Estudios Económicos y Financieros de la Refinadora Costarricense de Petróleo, dijo que la entidad nunca estuvo de acuerdo con los subsidios contemplados en la antigua fórmula.
Solo entre el 2009 y el 2014, los automovilistas subsidiaron ¢100.000 millones a los usuarios de gas al pagar una subvención en las tarifas de diésel y gasolina.
La Cámara de Exportadores de Costa Rica expresó, a través de un comunicado, su malestar por el alza que viene. Afirmó que la variación afectará a los exportadores, pues la mayoría de industrias usan gas en sus procesos.
Beneficiados. La variación en el cálculo tarifario favorecerá a miles de propietarios de automotores, pues reducirá los combustibles. La gasolina súper pasará de ¢559 a ¢549; la plus 91, de ¢536 a ¢527, y el diésel, de ¢449 a ¢440.
De noviembre del 2014 a noviembre del 2015, los conductores costarricenses utilizaron 3,5 millones de barriles gasolina plus 91 y 3,09 barriles de gasolina súper.
Las ventas de gasolina y diésel subieron un 6% en el 2015, de acuerdo con las cifras oficiales.