Los numerosos retrasos en la construcción de cinco carreteras nacionales representan una traba para actividades productivas como las exportaciones, el comercio y el turismo.
Este es el reclamo que plantearon representantes de la Cámara de Exportadores de Costa Rica (Cadexco), la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), el Grupo Consenso por el Rescate de la Red Vial Nacional y la Cámara Nacional de Turismo (Canatur).
Para Mónica Segnini, ahora expresidenta de Cadexco, la demora de esas rutas estanca al país.
“Frena el desarrollo y nos resta competitividad. El sistema vial actual es insuficiente para el nivel de comercio y exportaciones de Costa Rica”, dijo Segnini.
Trámites u obras adicionales han postergado los proyectos de San José-San Ramón, Cañas-Liberia, Sifón (San Ramón)-La Abundancia (San Carlos), Bajos de Chilamate (Sarapiquí)-Vuelta de Kooper (San Carlos), lo mismo que l tramo de la ruta 32 entre el cruce a Río Frío (Pococí) y Limón.
El presidente de Canatur, Pablo Heriberto Abarca, alega que el retraso de esas carreteras afecta el desplazamiento de turistas.
“Con esos accesos, sería más rápido trasladar a un visitante de un destino a otro, entonces se puede aumentar la cantidad de días que se queda en el país”, señaló.
A los reclamos se suman Román Salazar, de Uccaep, y Roy Barrantes, del Grupo Consenso por el Rescate de la Red Vial, pues consideran que las rutas van a bajar los costos de operación y el consumo de combustibles.
Al mismo tiempo, señalaron los empresarios, mejorarán la competitividad y aumentarán la calidad de vida de los ciudadanos.
En esas rutas se movilizarán en promedio 34.756 vehículos.