El sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) se abrazó a la defensa del libre comercio y al ambientalismo para cuestionar el contrato de construcción y operacion de un megapuerto en el Caribe entre el Estado con la firma holandesa APM Terminals.
La tarde del viernes se reanudarán las mesas de diálogo entre el Gobierno y Sintrajap en la sede de la Defensoría de los Habitantes, en San José, luego de que los sindicalistas aceptaran deponer la huelga que por casi dos semanas obligó al Ejecutivo a contratar extranjeros para mantener abiertas las operaciones de embarque y desembarque en Limón.
El secretario general de Sintrajap, Ronaldo Blear, reiteró esta mañana que espera un fallo negativo de la Secretaría Técnica Ambiental al estudio de impacto ambiental que presentó APM sobre el proyecto de la terminal de contenedores en los que la holandesa piensa invertir ¢1.000 millones.
Además, reiteró su negativa a que se mantenga la cláusula 9.1 del contrato, que le da a APM la exclusividad en el manejo de contenedores, lo que a criterio de los sindicalistas implica la implementación de un monopolio privado.
Blear llegó a las 9 a.m. a unirse al movimiento sindical costarricense agremiado en torno al movimiento "Patria Justa", que además le dio esta mañana un espaldarazo al movimiento de Japdeva.
Advirtió, además, que esperan una posición menos confrontativa de parte del Poder Ejecutivo, y agregó que están dispuestos a abrirse a la libre competencia siempre que se elimine la exclusividad en el manejo de contendores de la firma holandesa.
En horas de la tarde, el grupo sindical entró en negociación con el Gobierno bajo el auspicio de la defensora de los Habitantes, Montserrat Solano.
Por parte del Ejecutivo, asistieron los ministros de la Presidencia y Trabajo, Melvin Jiménez y Víctor Morales Mora, quien no adelantaron puntos de conversación.
La cita es a puerta cerrada. Las partes solo coinciden en que buscan el desarrollo de Limón.