El presidente Luis Guillermo Solís se declaró, la mañana de este viernes, satisfecho por el fracaso de los intentos legislativos de recortar el Presupuesto 2015 y pidió tranquilidad sobre el uso que el Gobierno hará de los ¢7,9 billones virtualmente aprobados.
“No estoy soltando las campañas al viento; no estoy abriendo botellas de champán”, manifestó el mandatario después de un acto de emprendedurismo en Desamparados.
Tras admitir haber hecho llamadas telefónicas a varios diputados la noche del jueves, aseguró que su objetivo es garantizar la correcta ejecución de los presupuestos de cada institución para evitar la subejecución reiterada en años anteriores.
Esto lo pedirá el próximo martes en la reunión semanal del Consejo de Gobierno, con ministros y presidentes ejecutivos de instituciones autónomas.
Solís aprovechó para cuestionar el compromiso de varios diputados por crear más ingresos fiscales, pues anoche varios opositores dijeron que al no aprobarse los recortes, se negarán a aprobar nuevos impuesto. “Hace unos días nos pedían impulsar nuevas formas de llevar más dinero al Estado. No se si ahora esto es una vendetta contra el Gobierno”, aseguró.