El Gobierno cerró ayer, bajo la lluvia, el capítulo de caos vial que imperó entre Varablanca de Heredia y Cinchona de Alajuela desde el terremoto del 8 de enero del 2009.
Aunque resta ajustar algunos detalles, el tramo de carretera de 6,5 kilómetros en el distrito de Varablanca que lleva hasta la catarata de la Paz está terminado. Eso lo celebró ayer la presidenta, Laura Chinchilla, junto con varios integrantes de su gabinete.
Las mejoras consistieron en remover por completo la vieja superficie y adicionar cemento para construir una base mejorada de 25 centímetros de espesor. Luego, se colocó una capa asfáltica de 5 cm.
“También se hizo una intervención mayor en la recuperación de alcantarillas y drenajes. Lo que resta por concluir es la construcción de las cunetas”, detalló el ministro de Obras Públicas, Pedro Castro.
Los trabajos en ese trayecto implicaron una inversión de ¢2.145 millones y estuvieron a cargo de la constructora Meco.
El acto de celebración tras concluirse las obras tuvo lugar ayer en Varablanca, en el hotel Peace Lodge. La presidenta Chinchilla llegó casi hora y media tarde a la actividad, pero muy sonriente, pese a la lluvia y el frío.
“Es cierto que el ejercicio de la presidencia está plagado de enredos, problemas y angustias, pero también es cierto que hay infinidad de momentos en que logramos ver con complacencia los buenos resultados”, manifestó Chinchilla.
Con ella estaban Pedro Castro, el vicepresidente Luis Liberman y los diputados verdiblancos Fabio Molina y Víctor Hugo Víquez.
Más obras. Luego de que vecinos de Varablanca expresaron su indignación por no ver construida la escuela, el gabinete visitó el recién concluido puente de San Rafael, en el mismo distrito herediano, también destruido por el sismo de 6,2 grados, y que costó ¢175 millones.
El de San Rafael es uno de los 67 puentes concluidos durante el periodo 2010-2014. Hoy quedan 19 en ejecución, aseguró la presidenta de la Comisión Nacional de Emergencias, Vanessa Rosales.
Chinchilla aprovechó para hacer entrega de la Delegación Policial de Nueva Cinchona, en Sarapiquí de Alajuela, que costó ¢376 millones. Ahí laboran 16 personas y el edificio tiene cuatro dormitorios, una celda, oficinas para monitoreo, asesoría legal, armería y otros.
La mejora vial en la zona ha llegado de manera paulatina. El año pasado, el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) invirtió ¢350 millones para reabrir el paso por la catarata de La Paz; ahí colocó un puente modular de 33 metros.