La compañía Fertica, dedicada a la producción de fertilizantes, deberá recuperar la barcaza que naufragó el 2 de mayo en Puntarenas, con una carga de 180 toneladas de nitrato de amonio.
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) explicó que la nave representa un peligro y confirmó que será la firma la encargada de reflotarla.
La orden se dio el pasado 7 de mayo durante una reunión entre la División Marítimo-Portuaria del MOPT y la empresa.
Además, el MOPT le solicitó a Fertica dejar de usar el sistema de barcazas para descargar materiales y empezar a utilizar el muelle granelero de Caldera.
“Se les indicó, explícitamente y con la mayor claridad, que la barcaza que naufragó es un peligro inminente a la navegación segura y que, ante ello, era trascendental que la empresa efectuara esfuerzos, a efectos de que, al corto plazo, se haga la remoción de la barcaza”, indicó Luis Fernando Coronado, director de la División Marítimo Portuaria.
No obstante, la entidad no definió un plazo específico para que Fertica realice el procedimiento.
El naufragio motivó una alerta roja por parte de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y una veda temporal a la pesca.
La Nación trató de conversar con el representante local de Fertica, Juan Carlos Saldaña, pero se indicó que no atendería consultas de la prensa.
El MOPT garantizó que ninguna de las barcazas de la compañía está actualmente en operación.
El 6 de mayo, ese ministerio prohibió, mediante el oficio DMP-DG-0286-2015, la navegación de tales estructuras hasta tanto renueven sus permisos.
Asimismo, confirmó que ya extrajeron 90 galones de diésel que contenía la embarcación.
Denuncia. Luego del hundimiento y consecuente derrame del químico, el MOPT detectó que todas las naves de Fertica tenían los permisos vencidos.
Por esta razón, así como por la contaminación causada, las autoridades denunciaron a la firma ante el Ministerio Público.
La oficina de prensa de esa dependencia detalló que el caso lo lleva la Fiscalía de Puntarenas, en expediente 15-000909-061-PE.
Por ahora, esa oficina espera los resultados de varios estudios del agua en las periferias del golfo de Nicoya, para determinar el grado y alcance que tuvo el derrame. Los análisis están a cargo del Laboratorio Nacional de Aguas.
También se pidió colaboración al Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) para precisar la posible causa de muerte de decenas de peces.
Producto de la emergencia, el Estado tuvo que indemnizar a los molusqueros de la zona.