El gerente de la empresa de seguridad Astur, Mario García, desmintió ayer, en una entrevista con La Nación, las versiones que vinculan a la firma con un supuesto espionaje telefónico, actos terroristas o cualquier otra actividad ilegal.
García, quien asumió la gerencia a principios de enero, explicó que Astur ha tenido dos administraciones diferentes: una que operó desde inicios de 1995 hasta setiembre de ese año, a cargo de José Ramón Romani, y otra, bajo el mando de la empresa española ININCO, que asumió en ese mes y continúa vigente.
El gerente adelantó que no puede responder por los actos cometidos, a título personal, por los exfuncionarios de Astur. Sin embargo, negó que la compañía haya avalado ningún tipo de acción que contravenga la ley. A continuación, un resumen de la conversación.
-¿Efectuó la empresa Astur intervenciones telefónicas?
-Nunca. Vinimos a este país para ofrecer servicios de seguridad. Esto incluye la detección de intervenciones, no ejecutarlas.
-¿Se les decomisó equipo para intervenciones en el allanamiento efectuado el pasado 8 de febrero?
-No, únicamente para detectar intervenciones (enseña acta de decomiso). Tampoco teníamos casetes con grabaciones de conversaciones, ni bombas caseras como se dijo. Lo único que poseíamos era un micrófono para hacer las demostraciones a los clientes, como lo tiene cualquier empresa de seguridad que preste ese servicio.
-¿Cómo ingresó al país el equipo que poseen?
-Entiendo que para introducir parte del equipo se contó con la colaboración del señor Mario Soto, director de la DIS (Dirección de Inteligencia y Seguridad), como un acto de cortesía para con la empresa, pero no me consta porque yo no estaba.
-¿Quién contrató los servicios del exlíder del "Comando Cobra", Mínor Masís?
-Me han dicho que a Masís lo llevó el mayor Felipe Fernández, quien -en una declaración ante el juez- asegura haber sido recomendado por Fernando Soley Soler. Yo no estaba en esa época.
-El Ministerio Público asegura que desde el año pasado se investigaba a Astur por supuestos indicios de extorsión contra sus clientes. ¿A qué obedecen esas sospechas?
-Nunca se ha utilizado la extorsión. Somos empresarios serios que vinimos a establecer un negocio. No podría asegurarle si gente dudosa, que en algún momento estuvo ligada a la empresa, utilizó nuestro nombre para actos indebidos. Si ocurrió, no nos enteramos ni lo avalamos.
-¿Efectuó Astur algún barrido -detección de micrófonos- en la Casa Presidencial?
-No me consta. Se les ofreció como acto de cortesía, pero no sé si se llevó a cabo. Al menos no hay nada facturado.
-¿Cuál es la posición de la empresa en el marco judicial?
-Ninguno de nosotros está acusado por ningún delito. La empresa quiere limpiar su nombre sin meterse en los problemas políticos del país. Actualmente, estudiamos la posibilidad de demandar a los medios de comunicación que difundieron información falsa. Simplemente, pedimos que se nos deje trabajar, que nos devuelvan el equipo decomisado para poder operar.