¿Qué conclusiones sacan de la salud sexual y reproductiva de los jóvenes ticos, según lo visto en la encuesta?
Hay una insuficiencia en la formación de los jóvenes sobre el tema. Generalmente hay un enfoque muy clínico. Como sociedad, tenemos un enorme saldo con los jóvenes.
”La sexualidad no solo es un asunto de riesgos. No podemos enfocarnos nada más en educar sobre los riesgos”.
¿Cómo deben verse la sexualidad y la salud sexual?
Es la forma más íntima de relación social, la forma más intensa en la que nos relacionamos y comunicamos. No solo es condición sexual, es parte de la vida y debe verse así.
”Por eso debe hablarse y educarse del tema, por lo importante que es y porque no puede tomarse a la ligera.
”La edad de inicio de vida sexual está entre los 16 y 17 años, pero cuando le preguntamos a los jóvenes entre 15 y 17 años, responden que la edad de inicio son los 15 años. Ellos necesitan información y no solo la parte biológica o médica”.
¿Qué hacer para abordar mejor la sexualidad?
Tiene que ir más allá de ‘póngase un condón’. Tiene que verse la parte psicoafectiva, la de emociones y sentimientos. Hasta que no entremos en contacto con la sexualidad y no le perdamos el miedo, no tendremos ni buena educación ni buena salud sexual.
¿Cómo ayudan los resultados de la encuesta?
Es un clamor para que el Ministerio de Educación o la Caja Costarricense de Seguro Social echen para su saco y vean cómo pueden ayudar a mejorar la salud sexual de la juventud. El reto es superar el modelo clínico y ver que somos más allá de seres biológicos”.