Los estudiantes de la Universidad de Costa Rica (UCR) en condición de pobreza, quienes reciben beca, ya no cumplirán con horas de trabajo en oficinas o bibliotecas de esa dependencia para recibir el beneficio.
Así lo acordó el Consejo Universitario mediante una reforma al Reglamento de Adjudicación de Becas de la UCR que se aprobó en el 2013, la cual regirá a partir de marzo.
“Los estudiantes que recibían beca 11 (máximo beneficio otorgado) realizaban unas horas semanales de trabajo obligatorio. La reforma eliminó eso, porque los trabajos no eran sustantivos y porque queremos que se concentren en su rendimiento académico”, manifestó Yamileth Angulo, miembro del Consejo Universitario.
Los trabajos consistían en labores de apoyo administrativo como acomodar libros, archivos, tarjetas, entre otros.
Otro cambio que surge con la reforma es que la población estudiantil con beca asignada en periodos anteriores, se reagrupará de acuerdo con una nueva estructura de cinco categorías.
“El nuevo reglamento garantiza mejores condiciones para los estudiantes pobres. Con la reforma se compactan las categorías de beca de 1 a 11, ahora pasan de 1 a 5”, agregó Angulo.
Cambios. Es decir, los estudiantes con beca 10, quienes antes no recibían apoyos complementarios, como el pago de comida y transporte, ahora sí obtendrán esa ayuda, más la exoneración completa del pago de la matrícula.
Para este año, la inversión en las becas estudiantiles será de ¢19.500 millones, ¢3.000 millones más respecto al 2014.
El pago de beneficios complementarios (costos de materiales, alimentación y transportes) para estudiantes más pobres oscilan entre ¢58.600 y ¢214.000, por mes, por cada alumno, según la normativa vigente.
En el 2014, unos 20.210 estudiantes de la UCR recibieron una beca socioeconómica. De ellos, 17.214 provenían de colegios públicos y el 76% pertenece a los hogares con menores ingresos económicos del país.
Los cambios al reglamento también contemplan que los becarios en categorías 4 y 5 recibirán atención gratuita en los servicios de Odontología y Optometría de la UCR.
La directora de la Oficina de Becas de la UCR, Anabelle León, afirmó que los cambios también incluyen un seguimiento al rendimiento académico.
“Si subimos la inversión en becas, es porque queremos mejorar. Para lograr eso, vamos a dar un seguimiento estricto al rendimiento académico de los becarios, que debe ser superior a un promedio de 7”, afirmó León.
En diciembre del año pasado, la UCR también estrenó un nuevo edificio de residencias estudiantiles, en Montes de Oca.
La nueva estructura representó un costo de casi ¢2.127 millones. En ese recinto vivirán este año, unos 435 estudiantes quienes provienen de zonas alejadas y de familias pobres.
Según datos de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil de la UCR, en el 2014, unos 724 estudiantes habitaron en las residencias de sedes y recintos de la UCR.