Parejas de policías en cada esquina, patrullas y hasta sobrevuelo de los helicópteros del Servicio de Vigilancia Aérea (SVA) fueron la constante en los desfiles por el Día de la Independencia en el centro de Desamparados y el distrito de Calle Fallas, en San José.
La ola de violencia ocurrida en agosto y que dio como saldo seis jóvenes asesinados por supuestos problemas de bandas obligó a las autoridades a tomar medidas medidas drásticas durante los desfiles patrios en ese cantón.
En el centro de Desamparados el tradicional desfile se redujo a un acto en el parque y a desfilar menos de 300 metros.
Mientras que en Calle Fallas, donde ocurrieron todos los homicidios, el desfile fue suspendido y se limitaron a hacer un acto cívico en la escuela de la localidad.
"Es una lástima que le demos espacio a esta gente mala. Debemos empoderarnos de nuestro cantón. Vea qué pecado a los chiquitos no se les arrugó el trajecito por lo corto del desfile", indicó María Emilia Calderón, vecina de Desamparados.
En otros distritos de ese cantón, como San Rafael Abajo, San Juan de Dios y San Rafael Arriba si se realizaron con normalidad las actividades patrias.