San Carlos
A los 13 chiquitos matriculados en la Escuela de Chorreras de Cutris, en San Carlos, les dijeron que el nuevo maestro iba llegar el lunes 13 de marzo.
Contaron los papás que los niños estaban contentos, se alistaron y llegaron al pequeño centro educativo, ubicado frente al río San Juan y muy cerca de la llamada trocha fronteriza.
Ahí se quedaron esperando porque ningún docente llegó. Regresaron tristes a la casa.
Prácticamente, para estos estudiantes de la zona limítrofe con Nicaragua, el curso lectivo no ha comenzado.
Ningún maestro quiere ir a dar clases a ese pueblo, ubicado 100 kilómetros al norte de Ciudad Quesada.
Mauricio Azofeifa, jefe de prensa del Ministerio de Educación Pública (MEP), confirmó que “la última renuncia” se presentó el 14 de marzo.
Fue la última dimisión porque han sido varias, aunque el funcionarios no precisó cuántas. Sí confirmó dos.
“Este puesto es uno que aparentemente ha dado algún problema por la lejanía”, confirmó Azofeifa.
Según explicó, cuando un educador rechaza el puesto asignado, el Ministerio de Educación recurre a la Dirección del Servicio Civil para que revise la lista de los elegibles, para nombrar a uno nuevo.
No obstante, en este caso no ha dado resultado.
Por esa razón, según Azofeifa, el MEP realizó el jueves las gestiones para hacer una designación por inopia.
Ese mecanismo permite nombrar a una persona que no está en la lista de elegibles, proceso que habilita a la Dirección Regional, a la que pertenece Cutris de San Carlos, a hacer alguna recomendación.
En primera instancia se buscaría un docente, pero incluso podría designarse a alguien que no lo sea, siempre que lo valide la Dirección de Recursos Humanos del Ministerio.
Ahora el requisito será la disposición de trabajar en esta escuela, que tomó siete años de lucha de las familias para poder levantarla. La intención era evitar que los niños tuvieran que viajar por el San Juan para ir a estudiar.
Como confirma el mismo MEP, la situación de Chorreras no es excepcional.
Según datos a la segunda semana de febrero, 1.174 maestros habían rechazado el nombramiento para este año.
La razón es que no están a gusto con la escuela a la que fueron asignados en propiedad, por lo que prefieren seguir como interinos o retornar a las zonas donde estaban.
Estas “desestimaciones” se dan pese a que son elegidos de entre 35.000 personas y tras un año de proceso.