Unas 100 organizaciones ofrecieron ayer en la tarde unirse a la huelga indefinida que mantienen los docentes del Ministerio de Educación Pública (MEP), por problemas en el pago de salarios.
La decisión se tomará el próximo jueves a la 1 p. m., en una reunión con representantes del Magisterio Nacional, y podría entrar en vigencia ese mismo día.
Así lo anunciaron los voceros del Bloque Unitario Sindical y Social, que reúne a sindicatos de los sectores de salud, puertos, empleados públicos y privados, universidades y comités cantonales, entre otros.
Joe Luis Castillo, del Sindicato de Trabajadores de Japdeva (Sintrajap) y vocero del Bloque, aseguró que los representados acordaron, de forma unánime, dar su apoyo “rotundo y contundente” a los docentes de manera inmediata.
“Acordamos ponernos a la orden irrestricta del comando del Magisterio Nacional. Tendremos una reunión el jueves a la 1 p. m. para conocer los detalles de lo que ellos consulten con sus bases y eventualmente iríamos a huelga nacional”, advirtió Castillo.
Las organizaciones podrían aplicar medidas de presión de manera individual a partir de hoy.
Aunque no precisó el número de empleados representados, Castillo aseguró que se trata del grupo sindical más amplio de país.
Malestar. Ayer, los sindicatos de educación iniciaron las consultas a sus bases sobre el llamado a regresar a las aulas del presidente de la República, Luis Guillermo Solís.
En una cadena nacional el domingo en la noche, el mandatario sostuvo que se ha hecho “lo humanamente posible” por corregir los fallos en los pagos, que surgieron con la migración de datos hacia una nueva plataforma de pagos.
Solís se comprometió a adelantar dos días el depósito correspondiente al 28 de mayo, el cual incorporaría las correcciones para los pagos adeudados.
Ayer en la tarde, el Departamento de Recursos Humanos del MEP había ingresado 12.000 movimientos adicionales al nuevo sistema, respecto de la quincena anterior.
“Pido a mis compañeros docentes reanudar las clases y confiar en el trabajo que estamos desarrollando. Tengan certeza de que no habrá sanciones ni sufrirán deducciones salariales; sin embargo, el tiempo se agota”, advirtió Solís.
No obstante, reiteró que es técnicamente imposible cumplir con la exigencia magisterial de hacer el siguiente depósito el 23 de mayo.
El mensaje del presidente provocó reproches en los sindicatos del Magisterio, que retomaron ayer las protestas callejeras con otra movilización en la avenida segunda (en San José centro) y bloqueos en cuatro vías importantes, incluyendo la carretera entre San José y Caldera y la ruta 32.
Ana Doris González, presidenta de la Asociación de Profesores de Segunda Enseñanza (APSE), descartó desistir del movimiento en tanto no se hayan completado cada uno de los pagos pendientes y alegó que se perdió la confianza en la capacidad del MEP de rectificar.
“La situación es gravísima y no se resuelve pidiendo que los docentes trabajen de gratis”, dijo.
“Que no venga a amenazar y que no se olvide de las palabras que dijo en la toma de poderes. ¿Que van a tomar represalias? ¿Cuáles? Si ni siquiera pueden pagar... ”, sentenció Gilberth Díaz, presidente del Sindicato de Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC).
Gilberto Cascante, presidente de la Asociación de Educadores (ANDE), reclamó que el MEP ni siquiera tiene claro cuántos son los docentes perjudicados, en parte porque no existen las acciones de personal para verificar.
El ministro de Trabajo, Víctor Morales, lamentó la reacción de los sindicatos. “El Gobierno está haciendo grandes esfuerzos por llegar a una solución. Ojalá no ocurra (huelga general)”, añadió.
Ayer fue el décimo día lectivo perdido desde que se inició la huelga, el pasado 5 de mayo. Colaboró: Luis Miguel herrera