“Buenos días señores de Fonabe, muy respetuosamente, ¿qué pasa con los depósitos? Necesitamos el dinero, yo tengo que llevar a mi hijo a la escuela de enseñanza y tengo que pagar de pasajes ¢4.500 por día. Porfa contéstenme”.
“Ya no puedo ni sé a quién pedir prestado, es demasiado. He escrito preguntando qué pasa, llamado, e incluso he ido desde Turrialba a San José y solo me dicen que vuelva a llamar”.
“A muchos nos urge para poder matricularnos. Por favor, necesitamos respuestas”.
Como estos, decenas de mensajes desesperados tapizaron el perfil de Facebook del Fondo Nacional de Becas (Fonabe) a principios de mayo, cuando se retardó el pago del subsidio a unos 70.000 estudiantes de escasos recurso s.
En esta ocasión, el problema se debió a varios retrasos en una cadena de seis pasos que debe cumplirse cada mes para que los recursos provenientes del Fondo de Asignaciones Familiares (Fodesaf) lleguen finalmente a los destinatarios.
El procedimiento incluye cuatro instituciones: Fonabe, que debe solicitar los recursos; Ministerio de Trabajo –dos oficinas y despacho ministerial–; la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y la Tesorería Nacional (Hacienda). Un problema en cualquiera de esas entidades implicaría el depósito tardío a unos 147.000 beneficiarios.
Amparo Pacheco, directora de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Desaf), explicó que en mayo el trámite completo duró 30 días, en vez de 15. Además, Fonabe presentó la solicitud tarde.
Asimismo, aseguró que la tramitología no puede reducirse ya porque responde a controles exigidos por ley. “No se trata de economizar pasos, sino de que fluya mejor. Con solo que Fonabe presente la solicitud con 22 días de anticipación, no tiene por qué repetirse”, dijo.
Julio Esquivel, director ejecutivo de Fonabe, señaló que el atraso fue de pocos días y que se han tomado medidas al respecto.
“Estamos revisando, en conjunto con todas nuestras fuentes de financiamiento, los procesos con el propósito de acortar y disminuir los riesgos en los trámites”, dijo.
Problemas reiterados. Sin embargo, esta no es la primera vez que Fonabe falla; de hecho, los problemas han sido recurrentes en la última década y por causas variadas.
La Contraloría General de la República y la Defensoría de los Habitantes han hecho múltiples señalamientos por mal uso de recursos y largos tiempos de espera , entre otras cosas.
Incluso, la presidenta de la República, Laura Chinchilla, advirtió, en la inauguración del curso lectivo, el 6 de febrero, de que “Fonabe no nos puede fallar este año”.
Por ello, el incidente ocurrido tan solo tres meses después motivó a la defensora de los Habitantes, Ofelia Taitelbaum, a promover un cambio mayor .
“Sin duda, todo el vueltón que hay que hacer crea una vulnerabilidad en el sistema y hay que encontrar una manera de reducir el trámite”, expresó Taitelbaum.
“Lo más complicado es la figura que tiene Fonabe; al ser un órgano de descentralización máxima, el ministro rector no puede intervenir cuando sentimos que tiene una débil operación”, añadió.
Según el ministro del ramo, Leonardo Garnier, la confiabilidad del sistema puede aumentar con la firma digital y la unificación de bases de datos. Asimismo, propuso la posibilidad de negociar la trimestralización de la gestión, para que no tenga que repetirse cada mes.
No obstante, reconoció que el Ministerio de Educación Pública (MEP), como rector, tenía limitadas las posibilidades de intervenir en las instituciones.
“Estamos trabajando con la Junta Directiva de Fonabe, desde el año pasado y el informe de la CGR. En ese contexto conversamos sobre la posibilidad de pensar en una reforma de ley que solucione los problemas que no se pueden resolver administrativamente; en particular, lo que atañe las responsabilidades y potestades del MEP como ente rector”, explicó Garnier.