Convertir las aulas en simuladores de una experiencia laboral, es la dinámica que aplica la mayoría de profesores de educación técnica con sus alumnos.
En las clases de Electromecánica del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA), la profesora Xóchitl Barboza enfatiza en la necesidad de que sus estudiantes aprendan cómo vincularse con el mercado laboral.
“A mí me interesa que los estudiantes no solo apliquen la teoría en sus proyectos, sino que también sepan cómo explicar lo que hacen ante el público”, señaló la profesora Barboza.
Para la docente, este tipo de dinámicas facilitan que el estudiante pierda el miedo a enfrentar a los clientes o a sus jefes cuando están laborando.
“Para uno es mejor estudiar bajo este tipo de experiencias, porque lo obligan a enfrentarse con la experiencia laboral. Es mejor equivocarse en el aula y que lo corrijan, a cometer el error fuera”, dijo Joan Hernández, alumno del INA.
Para el Ministerio de Educación Pública (MEP), este tipo de experiencias se fomentan en los 135 colegios técnicos profesionales del país.
En total, el MEP brinda 53 especialidades técnicas. De ellas, seis ofrecen un currículo completamente bilingüe.
“La educación técnica mantiene una demanda que llena por completo el total de la oferta que mantenemos de las especialidades de las áreas de comercial, servicios e industrial”, manifestó Iván Mena, director de Educación Técnica del MEP.
Valor agregado. Esa experiencia laboral que los alumnos adquieren en el aula, es lo que buscan los empleadores y se conocen como “habilidades blandas”.
“Además de una sólida preparación académica, el empleador busca que el empleado sea capaz de demostrar habilidades blandas, tales como adecuado trato con el cliente, saberse explicar y proponer ideas”, afirmó Ronald Jiménez, presidente de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep).
Del total de alumnos del INA, el 46,6% (60.900) trabaja y estudia alguna de las especialidades.
Las áreas con mayor demanda son Comercio y Servicios, y la Industria Alimentaria, con unos 105.000 estudiantes entre las dos carreras.