El curso lectivo del 2014 empezará, una vez más , sin el funcionamiento de las cámaras para controlar los límites de velocidad frente a los centros educativos.
Silvia Bolaños, viceministra de Transportes, dijo que el proyecto, que había sido programado para arrancar en el 2012, se atrasó por la falta de recursos.
La Junta Directiva del Consejo de Seguridad Vial (Cosevi) postergó la operación de los aparatos, luego de analizar los resultados de los estudios técnicos del año pasado.
“La primera propuesta se desechó porque era bastante cara y Cosevi no tenía los recursos correspondientes. La segunda tenía un asunto de más sostenibilidad, pero en un estudio se dio a conocer que solo se sostendría tres meses por la reducción en la cantidad de multas, las cuales debían sustentar el proyecto”, advirtió Bolaños.
“Se decidió posponerlo y queríamos ver opciones de otras empresas para poder tomar una decisión más sana y que le dé una sostenibilidad en el tiempo”, añadió Bolaños, quien fungió hasta el año pasado como directora del Cosevi.
Bolaños comentó que trabajan en una tercera alternativa, que se presentaría a los directivos, en aproximadamente dos meses.
El curso lectivo del 2014 se iniciará el 10 de febrero.
Sin resolver. Inicialmente, el plan de vigilancia frente a escuelas estaba a cargo del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), que firmó un contrato con Radiográfica Costarricense (Racsa) para la vigilancia de carreteras.
En octubre del 2012, el Cosevi lo asumió a petición de la presidenta Laura Chinchilla; sin embargo, rescindió el contrato que tenía con Racsa, pues no incluía el control frente a escuelas.
Asimismo, el acuerdo se había suspendido en dos ocasiones anteriores por la gran cantidad de acciones de inconstitucionalidad planteadas contra el sistema.
De hecho, el planteamiento se tuvo que reformular para incorporar los cambios legales incluidos en la nueva ley de tránsito.
El proyecto arrancaría en cinco escuelas definidas como prioritarias : República Dominicana, en San Francisco de Dos Ríos; Ricardo Jiménez, en San José; Antonio José de Sucre, en La Uruca; 12 de Marzo en Pérez Zeledón y Astúa Pirie en Cariari de Pococí.
El plan piloto se ampliaría a un mayor número de centros educativos. La intención es garantizar que los conductores respeten el límite de velocidad frente a las escuelas, que es de 25 kilómetros por hora.