Los conflictos entre padres de familia y docentes, así como la mala infraestructura de las aulas, atrasan el inicio del curso lectivo en 16 escuelas del país.
Las clases empezaron el lunes pasado y el Ministerio de Educación Pública (MEP) calcula que, al menos, 350 estudiantes no han recibido lecciones, debido a que su centro educativo está cerrado.
En total, el MEP recibió 53 reportes de cierre de escuelas y se logró bajar la cifra a 16 . Se prevé que las clases se inicien en esos centros el próximo lunes.
Orlando de la O, director de Gestión y Desarrollo Regional del MEP, afirmó que la mayoría son centros unidocentes, donde los padres de familia reclaman el traslado de los profesores.
“Hay 6 centros educativos con cierre parcial, mientras que hay 10 que del todo no han abierto. Las causas son problemas con profesores, con las juntas de educación o de infraestructura”, afirmó el funcionario del MEP.
Cerradas. En la Escuela de Punta Morales, en Puntarenas, las familias se niegan a enviar a sus hijos a clases hasta que el MEP diga cuándo comenzarán las reconstrucción del centro educativo.
Desde el 2012, los 15 niños de la escuela reciben lecciones en una iglesia de la zona.
También permanecen cerradas las escuelas Limonal de Bagaces, Manzanillo y Justo Antonio Facio, de Limón, la Escuela de Yeri en la Región Grande de Térraba, La Campiña de Corredores y Florida de Golfito. En la Dirección Regional de Cañas, hay tres escuelas clausuradas: Nueva de Guatemala, Asentamiento Nuevo Arenal y Las Brisas.
La Escuela Limonal de Cañas es el centro educativo con más estudiantes sin recibir lecciones; en total, son 180 niños.
“Se están haciendo las gestiones para que las clases se inicien cuanto antes”, afirmó De la O.
Las otras escuelas son Lisímaco Chavarría, en Puriscal; Santa Marta y Arenilla en Pérez Zeledón; San Blas de Lepanto, en Puntarenas, y la Escuela Miller, en Nicoya de Guanacaste.