El Sistema Nacional de la Educación Superior (Sinaes) creó un fondo de ¢200 millones para financiar los procesos de evaluación de carreras en educación y salud.
El plan lleva el nombre La acreditación en tus manos y pretende que la falta de dinero para asumir los costos de la evaluación de las carreras no sea una excusa para evadir el proceso de revisión.
“El Sinaes no es un club que excluye a universidades. Es un proyecto sin final, en donde lo que queremos es el mejoramiento de la educación superior”, dijo el presidente del Sinaes, Álvaro Cedeño.
En total, hay 86 carreras acreditadas en todo el país. El 67% corresponde a las universidades públicas y 33% a universidades privadas.
En lista. Hay 82 carreras de grado que ya ostentan la acreditación oficial y cuatro posgrados, cuya calidad también está respaldada.
El proyecto busca incentivar la supervisión de calidad de las carreras y durante este año está enfocado en iniciar la evaluación de carreras de educación y salud.
“Es un programa pensado en cuatro años, cuya inversión para el primer año será de alrededor de ¢200 millones”, agregó Cedeño.
La iniciativa abarcará universidades, mediante la exoneración de costos de la visita de pares internacionales y de la revisión de los compromisos de calidad de las carreras universitarias.
“No creo que la forma en que evalúen sea la correcta. La calidad no se mide en infraestructura ni en el número de docentes con doctorado que estén en las aulas, sino con el compromiso social que ofrezca la universidad. Nosotros tenemos mecanismos de autoevaluación”, expresó Óscar Azmitia, rector de la Universidad La Salle.
El proyecto también incluye el financiamiento de planes de estudio que ya están acreditados y que desean revalidar dicha condición, como para aquellas carreras interesadas en obtener el sello oficial de calidad.
En el proceso de revisión, el Sinaes también aportará personal calificado para apoyar en la gestión del informe de autoevaluación, según lo que requiera la universidad.
“El estudiante es el equivalente al consumidor, ya los estudiantes discriminan y se preocupan porque las carreras estén acreditadas”, dijo Cedeño.
El plan de exoneración estará vigente durante cuatro años y busca que más universidades se sometan a la revisión de la oferta académica que tienen.