Más de 1.000 estudiantes de la Escuela Miguel Obregón, en San Juan de Tibás, se quedaron sin clases ayer porque padres de familia cerraron el centro educativo para exigir la destitución de la directora.
Los manifestantes alegaron una serie de problemas con la funcionaria, de apellido Salazar, desde que asumió la dirección de la escuela a principios de año, debido a lo que creen “estilo autoritario”.
Según los papás, la directora es inaccesible, tiene un mal trato hacia ellos y los docentes e impide el ingreso a las instalaciones. Asimismo, dijeron que la funcionaria pretende cerrar la clínica dental y la cooperativa de la escuela.
“No le deseamos a ningún padre de familia pasar lo que hemos pasado con ella. Se sabe que hay maestros que la tienen denunciada, pero no quieren hablar por miedo”, aseguró Karla Navarro, cuyo hijo cursa cuarto grado. Ningún docente se quiso pronunciar al respecto.
Por otro lado, los padres sostuvieron que la directora tiene antecedentes de problemas, incluidos varios procesos disciplinarios abiertos ante el Ministerio de Educación Pública (MEP).
Zeidy Palma, jefa del Departamento de Asuntos Disciplinarios del MEP, aseguró que la única denuncia contra la directora desde que asumió su puesto actual se hizo la semana pasada.
“Es una situación que puede ser abordada por los canales tradicionales. No parece que se justifique una medida tan dramática como el cierre”, opinó Palma.
Ayer en la mañana se efectuó una reunión entre algunos padres, la directora y una supervisora del MEP, sin que se alcanzara ningún acuerdo. Avanzada la tarde, se realizaba otro encuentro con personal del Viceministerio de Planificación Institucional, confirmó Mauricio Azofeifa, de la oficina de prensa de esa cartera.
Azofeifa confirmó que, sin importar el resultado de la cita, hoy las autoridades regionales del MEP procederían a la reapertura de la escuela. “Hay que abrir el centro educativo; es parte del derecho educativo de los alumnos y de nuestra responsabilidad legal”, dijo.