Educación privada cobra tutorías a estudiantes

Nueve directores de centros educativos consultados concuerdan en que el propósito es que los padres de familia no tengan que buscar afuera de la institución esos profesionales que cobran, según un sondeo realizado por La Nación , entre ¢5.000 y ¢25.000 por una clase de al menos una hora.

En el Centro Educativo Bethaba, en Curridabat, una clase de hora y media cuesta ¢4.500 y los estudiantes reciben dos por semana: lunes (inglés) y jueves (alguna de las materias básicas).

“Lo hacemos como un servicio de valor agregado de gran utilidad para los padres de familia. No tienen que llegar del trabajo a hacer tareas, prácticas o a estudiar con sus hijos para los exámenes”, destacó la directora Guiselle Estrada.

Afirmó que los niños también se ven beneficiados porque los tutores tienen grupos más pequeños (mínimo 10 estudiantes), por lo que reciben una atención personalizada en un ambiente más seguro que si se quedaran con alguien que no los ayude a estudiar en casa.

Desde pequeños. En primer ciclo es cuando los niños necesitan más tutores, aseguró Xinia Alpízar, coordinadora académica de primaria del Saint Francis College.

En esa etapa pueden aprender técnicas de estudio como hacer resúmenes, utilizar fichas y a empoderarse a la hora de exponer temas en clase. Ella no quiso dar detalles de los precios que cobran, pero dijo que sale más barato que contratar un profesional aparte.

Las tutorías se ofrecen por día, de 3:00 p. m a 6 p. m, y se incluye una hora de educación física para que los niños jueguen, hagan actividades deportivas y se diviertan.

Los padres de familia escogen cuántas veces a la semana debe asistir el niño y dependiendo de eso, se estima el costo.

Las clases extra surgen, según ella, como un apoyo a los padres de familia que trabajan todo el día. “No necesariamente se ofrecen a aquellos estudiantes que bajaron su nivel académico o que tienen problemas de aprendizaje”, dijo.

“Centros”. Una de las formas más comunes para que los estudiantes comprendan mejor la materia es mediante “centros” que se brindan, según el director académico de Saint Edward School, Mister Marín, de forma gratuita.

“Ese tipo de tutorías dependen de la disponibilidad de los profesores y se lleva un control estadístico de las notas de los estudiantes para hablar con los padres de familia e informarles que necesitan permanecer más horas extra dentro del centro educativo”, destacó.

Ese tipo de ayuda estudiantil se ofrece, según confirma Laura Grillo, jefe del departamento de Psicología del Saint Jude School, en primaria. Busca que los niños mejoren la letra y la lectura en secundaria para que implementen técnicas de estudio.

Otros colegios que ofrecen estos “centros” sin costo alguno son Washington School, Saint Gabriel, Colegio Humbolt, el Centro Científico Bilingüe Reina de los Ángeles y el Saint Clare.

Sin injerencia. La oficina de prensa del MEP aseguró que en estos cobros media una relación comercial, de carácter estrictamente privado entre el centro educativo y los padres de familia o encargado de los estudiantes. Así se plasma en los contratos que ambas partes suscriben a inicios del curso electivo.

Sin embargo, afirman que en las escuelas y colegios públicos sí están prohibidos porque en Costa Rica la educación es gratuita, además de obligatoria.