Los jefes de fracción de la Asamblea Legislativa estudian tres opciones para reducir los aumentos en la remuneración de los diputados, en relación a como se dan actualmente.
La Ley de Remuneración de los Diputados de 1998 establece un aumento semestral del 5% en las dietas que reciben los legisladores.
Actualmente esa remuneración llega a ¢3.776.000, desde el 1 de mayo anterior, e incluye dietas y gastos de representación. Además, los congresistas reciben 500 litros de combustible al mes, como ayuda técnica para sus labores parlamentarias.
Las opciones de reducción son tres, todas con base en el Índice de Precios al Consumidor (IPC): la primera propone hacer el aumento según el IPC anual, sin tope; la segunda es igual, pero con un tope del 10% anual; la tercera, propuesta por Ottón Solís, establece que se realizará el aumento cuando la inflación llegue a un 15% acumulado, así sea en dos o tres años.
De las tres iniciativas, la segunda tiene más ambiente, incluso entre las bancadas de Liberación Nacional, Frente Amplio y Unidad Socialcristiana, según sus respectivos jefes, Juan Luis Jiménez, Gerardo Vargas y Rafael Ortiz.
Henry Mora, presidente del Congreso, dijo que la inflación en el 2013 fue aproximadamente de un 3,40%, mientras que para este año se prevé un 4%.
Sin trámites. El acuerdo inicial entre los diputados es presentar un proyecto de ley sobre la remuneración con el apoyo de las nueve bancadas.
Esa iniciativa sería dispensada de los trámites, con el fin de que se apruebe antes del 26 de mayo, fecha prevista para darle prioridad a otro proyecto de ley, el de reforma al Sistema de Banca de Desarrollo.
Sin embargo, en la reunión de esta mañana solo estuvieron cuatro de las nueve bancadas políticas.
La discusión sobre la mejor opción para frenar los incrementos anuales del 10% continuará esta tarde, durante la reunión del plenario legislativo.