El diputado Edgardo Araya, del Frente Amplio, renunció esta tarde a su inmunidad para enfrentar una demanda por difamación que presentó la empresa minera Industrias Infinito.
El legislador explicó que, con su renuncia al fuero constitucional, pretende agilizar el juicio oral y público, que no se ha podido realizar porque el abogado de Infinito se ha declarado cuatro veces enfermo para afrontar el proceso.
Según Araya, la estrategia de la empresa minera, que iba a desarrollar el proyecto de extracción metálica Crucitas, en Cutris, es "criminalizar la protesta social", a través de demandas judiciales a líderes de las manifestaciones.
"Mi inmunidad está jugando a favor de la empresa", dijo Araya. El legislador añadió que, luego de consulta al Departamento de Servicios Técnicos, se pudo determinar que, para enfrentar el juicio, solo basta con renunciar al fuero.
La acción del frenteamplista se da mucho antes de que llegue la solicitud de la Corte Suprema de Justicia para el levantamiento de la inmunidad, que aún no se habría ni discutido.
Aparte de Araya, la empresa demandó en el pasado al abogado Jorge Lobo, el científico Nicolas Boeglin y a los exdiputados del Partido Acción Ciudadana, Claudio Monge y Manrique Oviedo, también por supuesta difamación, los dos primeros en el marco del juicio contencioso que denegó la explotación minera de Crucitas y los dos últimos por declaraciones dadas a un medio regional.