La Defensoría de los Habitantes criticó que en muchos cantones del país los conductores invaden las aceras al usarlas como estacionamiento para sus vehículos, dejando a los peatones sin espacio para caminar de manera segura.
La entidad resaltó que entre los más afectados con la situación figuran los adultos mayores, las personas con discapacidad y las mujeres en estado de embarazo.
Por eso, la Defensoría inició una campaña de conciencia dirigida tanto a choferes como a las autoridades que deben hacer respetar la ley, con el objetivo de que estas anomalías dejen de suceder.
“Hacemos un llamado de concientización y educación a los conductores para que los autos no sean ubicados en la acera, impidiendo o dificultando el paso de los peatones, quienes tienen que afrontar no solo el mal estado de estas estructuras, sino que se agrava por tener que sortear los autos”, expresó Luis Gerardo Fallas, defensor de los habitantes en funciones.
Fallas agregó que coordinarán operativos preventivos con la Policía de Tránsito.
El director de ese cuerpo policial, Germán Marín, explicó que en la ley de tránsito se regula y sanciona esta irregularidad.
El artículo 146-N de la legislación sanciona con una multa de ¢49.000 a quien estacione en un lugar prohibido, como una acera.
En Desamparados, por ejemplo, uno de los cantones más poblados de la Gran Área Metropolitana, uno de los problemas es que no existen aceras en varios puntos, reconoció la alcaldesa Maureen Fallas.
Indicó que ese municipio tiene años de realizar esfuerzos para construir las aceras, pero dijo que el proceso ha sido lento debido a que los dueños de las propiedades se niegan a hacerlo.
“Aparte de autos estacionados en las aceras, existe falta de cultura de los propietarios de los terrenos, que no las construyen. Este año destinamos ¢50 millones para construirlas nosotros”, apuntó la alcaldesa Fallas.