Alberto Ramírez Cortés es un joven enfermero quien lleva un año buscando trabajo. Ha visitado clínicas, Ebáis, hospitales públicos y privados, pero a ninguno ha logrado entrar. La razón: falta de experiencia.
"Me he querido meter a la Caja, pero hay que hacer unas pruebas que se matriculan cada seis meses, y no todos tienen chance para hacerlas. Voy a clínicas privadas y me preguntan si tengo experiencia en la Caja, como les digo que no, no me llaman. Todo son trabas, protocolos y papeleos. Estoy estancado, sin trabajo y sin poder pagar las mensualidades del Colegio de Enfermeras y demás", contó Ramírez.
Este joven herediano forma parte del 48% de los jóvenes de entre 15 y 24 años en condición de desempleo, según el Quinto Informe del Estado de la Región, que reúne datos al 2014. Esta investigación la realiza el Programa Estado de la Nación, adscrito al Consejo Nacional de Rectores (Conare).
Costa Rica es el país con mayor crecimiento en el desempleo de jóvenes en la región, según los resultados de este informe, los cuales fueron presentados ayer en Guatemala.
El desempleo de la población económicamente activa (PEA) (que estaba en busca de un trabajo), de entre 15 y 19 años, se incrementó en el país en 13,6 puntos porcentuales del 2001 al 2014, al pasar de 17,3% a 30,9%.
Además, la desocupación de personas de entre 20 y 24 años se incrementó en 6,6 puntos porcentuales en ese periodo, al pasar de 11% a 17,6%.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), al 2014 había en el país 99.000 jóvenes de entre 15 y 24 años desempleados. Todos ellos representaban en ese año la mitad de la población que buscó trabajo y no lo halló; es decir, un 8,5% de la PEA. En el primer trimestre de este 2016, el desempleo llegó a 9,5%.
Con base en los datos del 2014, los países de la región que le seguirían a Costa Rica en desempleo son Panamá y El Salvador, con 25% de los jóvenes sin trabajo. La diferencia es que, en Panamá, el deterioro en los últimos 14 años ha sido menor. Siguen Nicaragua, con 15%; Honduras, con 14%, y Guatemala con 9,9%. De Belice no se aportaron datos, aunque el informe cita un aumento.
"Entre el 2000 y el 2014, en Costa Rica, Belice y Guatemala se deterioraron las oportunidades de empleo. Por el contrario, en El Salvador y, sobre todo en Nicaragua y Panamá, el desempleo disminuyó, mientras que en Honduras se mantuvo constante", se lee en el informe.
Causas. Según la investigación, la escolaridad tiene una relación positiva con el acceso al mercado laboral y el ingreso recibido. Contar con un alto nivel educativo (un posgrado o algún nivel de formación universitaria) reduce la posibilidad de estar desempleado en la mayoría de los países.
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Precisamente, el mercado laboral de Costa Rica es el que más demanda recursos humanos calificados en toda la región. Por eso, el informe revela que los mayores niveles de desempleo en el país se dan en las personas con bajo nivel educativo.
"Jóvenes con falta de experiencia y bajo nivel educativo tienen dificultades para insertarse en el mercado laboral en Costa Rica, en donde mantenerse en el sistema educativo es reconocido a la hora de buscar trabajo. En general, lo que requiere el mercado laboral es un nivel de preparación técnica y, al menos, inglés", explicó Alberto Mora, coordinador del informe.
La encuesta Pulso Empresarial, de la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep), elaborada en el 2016 entre 460 empresas, reveló que un 58% de estas compañías tiene programado despedir a personal no calificado. Además, el 56% tiene planeado contratar personal semicalificado y técnicos.
Para Alberto Mora, en los otros países de la región, como Guatemala y Honduras, una persona con pocos estudios no tiene dificultades para insertarse en el mercado laboral, como sí ocurre aquí.
"Esto tiene que ver con la presencia en la actividad económica de los sectores de agricultura y actividades elementales", explicó el especialista.
Otros hallazgos. El informe reveló que los mercados laborales de la región son mayoritariamente informales. De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo (OIT) el 61,5% de la población ocupada, no agrícola, en Centroamérica y República Dominicana trabaja en la informalidad. Esos son 9,3 millones de personas.
La investigación del Estado de la Región explicó que Costa Rica es el país con menos incidencia de informalidad, con un 36%; le sigue Panamá, con un 43%. La mayor incidencia de empleos informales se da en Guatemala, con un 77%, y Nicaragua, con un 75%.
Nota del editor: Esta nota fue corregida a las 9 a. m.