La mañana de este jueves será diferente para 87 alumnos del Liceo Franco Costarricense, pues serán los testigos de honor del traspaso de poderes.
Ellos con compañeros de Inés, la hija menor de Luis Guillermo Solís, quien, en ese acto, se convertirá en el nuevo presidente de Costa Rica.
Los alumnos abordarán tres autobuses, a las 8:30 a.m., para dirigirse a La Sabana. Son de primaria, la que cursa Inés. Pero también los acompañará un grupo de noveno año, del cual es parte el mejor promedio del Liceo.
Así lo contó Jerome Pemeja, director general del centro educativo. Para él, es un honor que la entidad represente al cantón de Curridabat en un acto tan representativo para la democracia costarricense.
También asistirán representantes del Colegio Metodista, la institución en donde estudió Solís.
El inicio de la actividad está previsto para las 10 a. m., con la participación de delegaciones internacionales y público.
Silvia Escalante, encargada de protocolo en la Comisión de Traspaso, expresó que la ceremonia será muy sobria.
"Don Luis Guillermo Solís ha indicado que desea que sea una fiesta cívica y retomar toda aquella alegría, como en las conocidas Rutas de la Alegría, que llevó a cada comunidad durante su campaña. Habrá actos culturales", comentó Escalante.
Por otra parte, la futura primera dama , Mercedes Peñas, dijo estar "contenta por los nuevos retos y responsabilidades", pese a que aún dice desconocer cuáles funciones desempeñará.
Después del acto, el nuevo mandatario presidirá la primera sesión del Consejo de Gobierno, en la que juramentará a los nuevos ministros.
Además, firmará su primer decreto presidencial mediante el cual pretende intervenir la red vial nacional con prontitud.