La noche del 3 de octubre anterior, una fuerte lluvia provocó que se socavara parte de la ruta 32 (San José-Limón) a la altura del puente sobre el río Parismina.
El paso estuvo cerrado por tres días y obligó a decenas de conductores a usar la estrecha ruta alterna por Turrialba para llegar al centro de la provincia de Limón.
Para los traileros, principales usuarios de esa importante carretera, esa es la primera alerta del verdadero estado de varios puentes a los largo de esa vía.
Hernán Araya, de la Cámara Costarricense de Transportistas Unitarios, dijo que el mal estado de los puentes Parismina, Chirripó y hasta el del río Sucio tienen esta importante vía cerca de la delgada línea del colapso.
“No es una cuestión de un solo puente. El problema se repite a lo largo de la carretera”, dijo Araya.
Francisco Quirós, de la Cámara Nacional del Transporte de Carga (Canatrac), expresó que el Consejo Nacional de Vialidad (Conavi) debe tomar las medidas para reparar esos pasos antes de que colapse por completo la carretera.
“El ingreso a Limón con la ruta 32 cerrada es realmente muy complicado” indicó Quirós.
Luis Guillermo Loría, coordinador del Programa de Infraestructura del Transporte (PITRA), del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), ya lo había advertido.
“En el caso puntual de la ruta 32, hay que mejorar los revestimientos de concreto en el cañón de los ríos –a la entrada de los puentes– para evitar el impacto directo del cauce”, expresó Loría.
Además, Loría hizo hincapié en que la vigilancia por parte de las autoridades del Conavi es vital.