El canciller Manuel González expresó este jueves su preocupación ante el interés del ejército de Nicaragua de hacer una renovación armamentista.
“Si bien es una decisión de cada país en qué invierte su dinero, como región centroamericana y también como países vecinos que somos no cabe duda de que es algo que debe de llamar la atención y que tiene que ser motivo de preocupación, no solo de nosotros, sino del resto de países de la región”, dijo González.
El jerarca reaccionó de esa forma ante el interés de las fuerzas armadas de la vecina del norte, de renovar sus medios navales y aéreos con apoyo de Rusia.
Gonzaléz agregó que constantemente alerta a la comunidad internacional sobre la situación y los "riesgos" que enfrenta Costa Rica, después de la invasión a la esquina noreste de isla Calero-Portillos en 2010.
“No hay una sola reunión que yo participe que no toque este tema y que no advierta de los riesgos y de lo que Costa Rica ha vivido, nosotros no somos los agresores, no tomamos la iniciativa de invadir ningún lugar, ese es territorio costarricense que ha sido invadido, nosotros somos las víctimas de actos de agresión de otro país y eso tiene que quedar con absoluta claridad.
“Nosotros lo que le pedimos a la comunidad internacional y a nuestros amigos es que den seguimiento y estén informados sobre lo que ocurre”, aseveró el jefe de la diplomacia nacional.
Comparecencia. Esas declaraciones las dio después de comparecer ante la comisión legislativa de Asuntos Internacionales, la mañana de este jueves, donde dio informe sobre el estado actual de las relaciones con el gobierno de Daniel Ortega.
Ahí habló sobre los tres casos que se ventilan en la Corte Internacional de Justicia (CIJ), la invasión de Calero, la construcción de la trocha fronteriza y la disputa por límites marítimos. Según precisó, para que la CIJ, con sede en La Haya, Holanda, se pronuncie sobre los dos primeros casos, aún falta aproximadamente un año.
También resumió el interés de Nicaragua sobre Guanacaste, un aeropuerto de San Juan del Sur que se construye cerca de la frontera costarricense, así como, la posible afectación del río Colorado por la construcción de un canal interoceánico y las 15 dragas que se pretenden enviar para limpiar el cauce del río San Juan.
Sobre el canal interoceánico informó que ya recibió respuesta a la solicitud que hizo a Managua de información sobre el impacto ambiental que tendría esa construcción.
Al respecto, Gonzaléz dijo que la cancillería nicaragüense tomó nota, pero no adjuntó ninguna documentación.
“Recibimos una respuesta muy general en el sentido de que ellos tomarían las medidas necesarias para garantizar que no se cauce un daño ambiental, pero no dice nada. A nosotros nos toca reafirmar constantemente el ejercicio de nuestros derechos, el que calla otorga y aquí no nos podemos quedar callados sobre una situación de tanta gravedad”, afirmó.
En cuanto a las dragas, aseguró que ya el país informó a la Corte de La Haya sobre la intención de enviarlas cerca de donde hace cinco años se dio el conflicto por Calero.
“Está documentado y hemos visto el enorme daño que una sola draga hizo, imagínese cuando pongan 15, -si es que lo llegan a hacer-, eso sería violación a las medidas cautelares por parte de la Corte”, concluyó González.