La construcción de calles, aceras y un acueducto para los vecinos de La Carpio, en La Uruca, mediante un bono comunal, sigue estancado en papeles y consultas ante la Contraloría General de la República (CGR).
Durante el 2012, el Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) anunció que destinaría ¢2.000 millones anuales para obras públicas de esa comunidad, entre el 2011 y el 2016, mediante el bono comunal. A la fecha, ese programa acumula ¢6.000 millones.
El proyecto está a la espera de una respuesta de la Contraloría para hacer efectiva la compra de los planos a la Fundación Promotora de Vivienda (Fuprovi).
Esta institución había elaborado esos documentos desde el 2009 y los vende al Banhvi con un descuento del 30% sobre el precio del mercado.
El ministro de Vivienda, Guido Monge, reconoció que los atrasos no se pueden tolerar más y dijo que si la próxima semana no hay respuesta de la CGR, él mismo irá al ente contralor.
“La Contraloría está atendiendo una nueva consulta sobre la compra de planos a Fuprovi y espero que tengan respuesta la próxima semana. Si no es así, yo me presentaré a hablar con la contralora”, dijo el ministro.
Si la CGR autoriza la compra de los planos, Grupo Mutual, será la entidad financiera que abrirá un cartel para licitar cuál constructora asumirá el proyecto.
El gerente general del Banhvi, Juan de Dios Rojas, dijo a La Nación, en mayo de este año, que los ingenieros de la institución revisaron la calidad de los planos de Fuprovi y comprobaron que cumplen con todos los requisitos técnicos exigidos por la ley.