Pese a que la Iglesia católica tiene casi 1,8 millones de seguidores en Costa Rica, una buena parte no pasa del dicho a la práctica.
Para ese grupo de católicos que vive una ‘religiosidad de barniz’, el nuevo pastor de la Arquidiócesis josefina, José Rafael Quirós, propone una iglesia más dinámica.
Así lo dijo, este jueves, al asumir el liderazgo de la diócesis de San José. “La religiosidad epidérmica y de barniz ha de superarse. De ahí la gran necesidad de una iglesia dinámica, alegre y que sin miedo proponga a Jesucristo”, expresó el sétimo arzobispo de San José.
En su pastoreo, el nuevo arzobispo lanzará sus redes para atrapar a más jóvenes.
“Los jóvenes siguen siendo esa porción de nuestro pueblo por la cual debemos preocuparnos todos. El joven en gran medida es lo que ha aprendido en su hogar y en la sociedad”, agregó el pastor.
Entre las preocupaciones que mencionó Quirós respecto a los jóvenes, están la violencia, las drogas y la falta de metas.
En la misa de este jueves, la homilía estuvo a cargo del arzobispo de Managua, Nicaragua, Leopoldo Brenes, quien hizo gala de la amistad que comparte con monseñor .
“Este nombramiento no es producto de una campaña proselitista, no es producto de concursos ni competencia. Es un momento de gracia de Dios”, dijo Brenes.
El inicio de la eucaristía estuvo marcado por un saludo “a la tica”, que pidió el sacerdote Víctor Hugo Munguía y que tuvo respuesta en los aplausos de los feligreses tras un minuto de silencio.
“Tenemos nuevo arzobispo y como somos ticos, podemos expresarlo a nuestro estilo”, expresó el sacerdote Munguía.
En la actividad estuvo presente la presidenta de la República, Laura Chinchilla; el vicepresidente Alfio Piva; ministros y diputados.
En las bancas del templo hubo una mayoría de adultos mayores que siguieron con cánticos, aplausos y oración las dos horas que duró la ceremonia.
Una vez que concluyó el discurso, monseñor Quirós hizo una oración a la Virgen de los Ángeles por su inicio como pastor urbano.