La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) emitió este viernes una alerta amarilla por la migración de africanos que afrontan tres regiones del país, con la intención de que las instituciones públicas presentes destinen recursos a la atención humanitaria de los migrantes que el Gobierno llama "extracontinentales".
Las regiones con alerta amarilla son la Vertiente Pacífica, el Valle Central Occidental y la Zona Norte del país. Más de 800 migrantes circulan en estas zonas sin poder salir del país de manera legal, al tiempo que se registra un fallecido y un enfermo de tuberculosis.
Ante la declaratoria, las instituciones que deben estar atentas son la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS), el Ministerio de Salud, la Fuerza Pública, el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), la Dirección General de Migración y Extranjería y la Cruz Roja Costarricense.
"(La alerta amarilla) es el mecanismo por el cual se toman medidas específicas ante una situación inesperada o súbita. Pretendemos que las instituciones extremen sus medidas de atención directa a la población costarricense y a los migrantes, ante este flujo", comentó el jefe de Operaciones de la CNE, Walter Fonseca.
La declaración emitida, a las 11 de la mañana de este viernes, les pide a los representantes institucionales del Comité Operativo de Emergencia y a todos los funcionarios de la CNE revisar los inventarios de suministros que poseen y, en caso de faltante, solicitar una posible reposición de suministros a la mayor brevedad.
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Además, la directriz establece que se deben vigilar las áreas y estar pendientes de los requerimientos y solicitudes de los poblados afectados por el flujo migratorio de los africanos, los cuales tienen la intención de seguir su camino rumbo hacia Estados Unidos.
Por el momento, hay albergues en los cantones de La Cruz y Los Chiles, en el norte; así como un centro de retención en Río Claro de Golfito, un centro de apoyo en Buenos Aires y un puesto humanitario en Paso Canoas, todo esto en la zona sur.
Fonseca informó que 800 personas reciben atención en esos puestos, sin contar los africanos que se movilizan por sus propios medios en el resto del país.
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En el cantón de La Cruz, muchos deambulan en su afán de poder pasar a Nicaragua.
Entre los migrantes que se han varado en Costa Rica, se han presentado casos como el de un africano atendido por tuberculosis ( enfermedad infecciosa, causada por una bacteria que por lo general afecta a los pulmones) en el hospital de San Carlos, así como la muerte de un joven de 23 años, el 19 de mayo, por bronconeumonía.
Los migrantes, de paso por Costa Rica, se han quedado sin posibilidad de salir del país, ante el cerrojo de las fronteras nicaragüenses, que primero generó una acumulación de 8.000 cubanos entre noviembre del 2015 y marzo pasado, pero ahora está generando la acumulación de africanos en varias regiones del país.
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Fonseca detalló que no se prevé abrir más albergues ni puestos de atención, por el momento; sin embargo, reconoció que se está en constante evaluación de la situación "en función de la cantidad de personas y el estatus migratorio".