Aquellos que visiten las playas del Pacífico durante este fin de semana largo, deberán tomar más precauciones de las habituales ante la advertencia de que habrá olas altas, una fuerte marejada y corrientes de resaca.
El anuncio lo hizo ayer la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) con base en datos del Centro de Investigación en Ciencias del Mar y Limnología (Cimar).
Comunidades del Pacífico sur y central, como playa Caldera, Playa Azul de Tárcoles, Palo Seco en Parrita, Pavones y playa Zancudo, podrían verse afectadas nuevamente por las mareas, las cuales –se dijo– podrían superar los 3 metros.
Igualmente, debido al oleaje, estarán presentes las corrientes de resaca, frecuente causa de emergencias acuáticas en el país.
También las olas serán una amenaza y podrían representar un peligro para la salida de embarcaciones pequeñas de playas, esteros y ríos.
Asimismo, es posible que los navegantes encuentren condiciones adversas en el Pacífico norte.
Se estima que estas condiciones comenzarán el domingo con un oleaje alto y de frecuencia moderada en el Pacífico sur.
“El pico máximo de este oleaje se dará entre lunes y martes, con máximas (mar adentro) de entre 3 m y 3,2 metros. Este oleaje tendrá mayor altura en algunas playas, especialmente las de mar abierto”, indica el documento.
Todas estas condiciones obedecen a las tormentas que se pronostican para el Pacífico sur del planeta, a las que se suma un sistema de baja presión que podría producirse en la costa sur de México.
Quienes se queden en la ciudad también deben estar preparados para condiciones climáticas adversas pues el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) pronostica fuertes aguaceros y tormentas eléctricas como efecto de un sistema de baja presión que afectará todo el país.
Así, para el Pacífico, la zona norte y el Valle Central, se esperan mañanas con nubosidad parcial, seguidas de tardes y noches también nubladas y con lluvias de diversa intensidad. En el Caribe, los aguaceros se presentarán sobre todo en los sectores montañosos.