“Hemos analizado 8.000 documentos de 15.000. Si seguimos a nuestro ritmo actual debería tomarnos dos semanas”, señaló Assange al referirse a la fecha de publicación de los documentos, antes de una conferencia en Estocolmo.
El líder de WikiLeaks anunció que “procedía con prudencia”, examinando los documentos en cuestión “línea por línea”, tras un nuevo llamado del Pentágono a no publicarlos por razones de seguridad.
“Todos los documentos serán publicados pero se editarán los textos para proteger los nombres de las partes inocentes que están bajo una amenaza significativa”, precisó Assange.
El Pentágono advirtió el viernes que la divulgación de nuevos archivos secretos del conflicto en Afganistán por parte de Wikileaks sería aún más perjudicial que la publicación inicial de 76.000 documentos, que despertó una tormenta mediática en todo el mundo.
Algunas ONG como Reporteros Sin Fronteras (RSF) cuestionaron la publicación, que podría según ellos poner en peligro vidas humanas, especialmente de afganos que han colaborado con las fuerzas estadounidenses e internacionales.
“Las organizaciones que se sienten incómodas con la divulgación de documentos piden siempre que éstos no sean publicados”, señaló Assange, poco antes de un seminario organizado por el Partido Socialdemócrata sueco titulado “La primera víctima de la guerra es la verdad”.
Wikileaks “no será amenazado ni por el Pentágono ni por cualquier otro grupo”, indicó su fundador, añadiendo que proceden con seguridad y prudencia como “ ha sido siempre”.
Los 15.000 documentos que deben ser publicados forman parte de un paquete de 92.000 documentos clasificados sobre operaciones militares en Afganistán, la mayor parte de los cuales fue filtrada en julio a los diarios The New York Times, Der Spiegel y The Guardian.
“Estos documentos son los que hemos dejado de lado porque contienen ciertas designaciones, lo que significa que hay mayores posibilidades de que contengan información personal”, explicó.
“Requieren un estudio línea por línea y hacerlo ha sido siempre nuestra intención”, añadió, agregando sin embargo que no habría “autocensura” y que los medios de comunicación ayudarían a desmenuzar la información.
La página Wikileaks fue fundada en 2006 por Assange (quien afirma haber nacido en Australia en 1971) con el propósito de “liberar a la prensa, develar los abusos y preservar los documentos que hacen la historia”.
Su mayor precedente había sido la filtración de un vídeo del ejército estadounidense del 2007 que mostraba un ataque de soldados de ese país en Iraq, durante el cual murió un camarógrafo de Reuters.