MIAMI (AFP). - Los votantes de Florida , un estado clave en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, sufrieron el domingo varios problemas luego de que prolongaran, dieran por finalizadas y luego reanudaran las votaciones anticipadas, debido a la respuesta masiva del electorado.
Desde la semana pasada han votado casi 4,5 millones de personas de manera anticipada en Florida , donde los votantes se han quejado de hacer filas por más de cuatro horas, no contar con estacionamiento para sus automóviles y tener que decidirse por temas con unas planillas de votación que superan las 10 hojas por las propuestas estatales, que se votan el martes a la par de la presidencial entre el presidente Barack Obama y su rival Mitt Romney.
Esto llevó a organizaciones de electores y al partido Demócrata de Florida a pedir en vano al gobernador republicano de Florida , Rick Scott, prolongar el número de días para votar, que terminó oficialmente el sábado en la noche.
No obstante este domingo, los votantes del condado de Miami-Dade, sur de Florida , recibieron la noticia de que podían votar en persona con boletas ausentes -de voto por correo- durante un periodo especial de cuatro horas.
Pero cuando cientos de electores llegaron al centro de votación para ejercer su derecho al voto, y tan solo una hora después de haber abierto las puertas, las autoridades electorales decidieron cerrar el proceso de manera repentina.
“Déjenos votar, déjenos votar!”, gritaban decenas de personas en una larga fila bajo el sol hasta que Christina White, subdirectora del Departamento Electoral, salió del edificio para anunciar que reanudarían la votación.
“Empezaremos de nuevo. Escuchamos a los votantes. Nos disculpamos. Creemos que esta no es la manera característica en la cual el Departamento Electoral hace las cosas”, dijo White en declaraciones citadas por el diario El Nuevo Herald.
Para muchos el caos del domingo y la disputa con el gobernador republicano Rick Scott por prolongar el horario de votación anticipada les recordó el problema de las elecciones presidenciales de 2000, cuando Estados Unidos quedó preso de la incertidumbre por un problema de conteo de sufragios en Miami-Dade, donde los entonces candidatos presidenciales, el demócrata Al Gore y el republicano George W. Bush, protagonizaron una reñida carrera.
Además de este incidente, un juez en Orlando prolongó el domingo por varias horas el periodo de votación por adelantado en un condado.
La legislatura de Florida , que está controlada por los republicanos, redujo de 14 a 8 el número de días disponibles para votar de manera anticipada, una modalidad que suele beneficiar a los demócratas, en este caso al presidente Barack Obama.
Florida , con un padrón electoral de 11,9 millones de electores, junto a estados como Virginia y Ohio, es conocido como un 'swing state', lugares donde su población electoral vota indistintamente a un partido u otro en cada elección y terminan siendo decisivos en los comicios finales.
Estos tres estados suman 60 votos de los 270 que se requieren para obtener la mayoría en el Colegio Electoral, el cuerpo que designa al ganador de las elecciones presidenciales en Estados Unidos. De esos tres, Florida es el que concede el premio mayor con 29 representantes al Colegio.